La falta de civismo de algunos miembros de la sociedad cuesta miles de euros a los ayuntamientos. Desde contendores quemados hasta bancos rotos, la lista de gastos en mobiliario urbano es interminable. A ésta, el consistorio alcireño sumará ahora la renovación de más de 2.000 tapas de alcantarillado. El motivo: los robos. En los últimos dos años, la concejalía de Gestión Urbanística, que encabeza Fernando Pascual, ha registrado alrededor de 800 hurtos de estas piezas, principalmente en polígonos industriales.

Según detallaron ayer fuentes municipales, el ayuntamiento renovará las rejillas y tapas de las alcantarillas junto a la empresa concesionaria Aguas de Valencia tras los robos que se han producido en diversas zonas de la población. La partida de Tulell o el polígono industrial de Xixerà son algunos de los lugares en los que se han registrado los hurtos.

«Esta medida se basa en la realización del diseño, fabricación y la adquisición en propiedad de unos moldes con los que poder fabricar las rejas y tapas del sumidero modelo Alzira, utilizando un material plástico (polietileno) de última generación, reciclable y de alta densidad», explicó el consistorio. Con este proyecto está prevista la adquisición de más de 2.000 piezas de tapas y rejas de alcantarillado y cuenta con una inversión de 16.342,865 euros para la sustitución de las unidades ubicadas a los polígonos industriales de la ciudad.

Modelo a prueba de lluvias

El ayuntamientó recordó que la ciudad de Alzira dispone de unos alcantarillados específicamente diseñados y que dan respuesta a las especiales condiciones climatológicas que sufre la localidad. De hecho tiene una gran capacidad para la evacuación de las aguas pluviales, debido a su gran tamaño, «con lo que garantiza en todo momento la ausencia de malos olores, puesto que también es de tipo sifónico». «El actual alcantarillado modelo Alzira está compuesto exteriormente por una reja metálica, por donde entra el agua, y una tapa metálica, por donde se puede limpiar su parte sifónica», añadió.

En esa misma línea se manifestó el edil Fernando Pascual: «Hemos sabido que el modelo de rejas y tapas de Alzira es singular y especial al resto, puesto que en su momento fue diseñado para un alcantarillado más grande que el habitual, debido al hecho que estamos en una zona de gran acumulación de agua por las lluvias. Por el momento, renovaremos estas tapas y rejas en los polígonos, como medida de prueba y debido también al hecho que se han registrado varias sustracciones de estas piezas únicas. Además, al mismo tiempo, continuamos aportando medidas y materiales que ayudan a hacer de esta ciudad una ciudad más sostenible».