Las buenas cifras acompañan a Guadassuar. El gobierno municipal aprovechó el último pleno para aprobar la liquidación del presupuesto del pasado ejercicio, el 2018. La coyuntura económica ha mejorado notablemente en esta legislatura, ya que por cuarto año consecutivo supera el millón de euros de superávit. Concretamente, el cierre del año anterior se saldó con un superávit de 1.025.853,64 euros, que supone un 22 % del presupuesto de 2018.
El concejal de Hacienda de la localidad, Joan V. Puchol, destacó también que la deuda del Ayuntamiento de Guadassuar ha reducido de manera considerable en los últimos años. En la actualidad, el consistorio adeuda a los bancos un importe de 2.077.080,11 euros, que se traduce en una deuda por habitante de 351,2 euros. Ésto «supone una rebaja de más de 4,6 millones de euros, o sea, una reducción de la deuda del 69,2 % respecto al endeudamiento resultante de la liquidación de 2014, aprobada en marzo de 2015. En aquel momento la deuda era de 6.733.123,77 euros, lo que suponía 1.135,8 euros por habitante», explicó el edil.
«Líderes en reducción de deuda»
Esas no son las únicas cifras que respaldan la gestión económica del ayuntamiento. «Respecto al nivel de endeudamiento, hemos pasado de un nivel del 166,96% en la liquidación aprobada el 2015, a un nivel del 41,71%, es decir, una diferencia de 125,25 puntos en cuatro años», subrayó el concejal, que añadió a continuación: «Hemos pasado de ser líderes en deuda por habitante en España, en 2012 ocupábamos el lugar 346 de 8.125 municipios, a ser líderes en superávit y reducción de la deuda por habitante».
Los ayuntamientos se han tenido que apretar el cinturón de una manera desconocida hasta el momento. Sacar la calculadora y no gastar más allá de lo estrictamente necesario ha sido la tónica habitual en la inmensa mayoría de los municipios, por no decir que en su totalidad. Pese a ello, buena parte de los gobiernos se han decantado por no compensar las estrecheces económicas con subidas desmesuradas de impuestos. Guadassuar es uno de esos casos, recordó Puchol: «En estos cuatro años de mejora de la gestión económica, no solamente no se han aumentado los impuestos municipales, sino que hemos bajado los más importantes, como el IBI urbano, que se ha bonificado un 2% a los domiciliados; otros, como la tasa de recogida de basura se han eliminado del todo, y en 2018 hemos aplicado también una bonificación del 5% para el IBI rústica domiciliado».
