La Murta lidera los registros de lluvia del último temporal en la Ribera con un acumulado de 98,6 l/m2 en poco más de 24 horas -desde las 6,30 del domingo a las 12 del mediodía de ayer-, un apunte que casi multiplica por cinco las precipitaciones de los último cuatro meses, según los datos recogidos por la estación de la Agencia Valenciana de Meterología Avamet. El último registro significativo de lluvia en este observatorio y en el conjunto de la comarca en general se remonta al pasado 13 de diciembre. Este pluviómetro recogía ese día 19,6 l/m2 -20,6 l/m2 en el acumulado del mes- y desde entonces la ausencia de lluvias ha sido generalizada hasta el domingo 31 de marzo. Las precipitaciones de 72,7 l/m2 de ese día ya multiplican por casi 3,5 las de los últimos cuatro meses. Para encontrar un registro más elevado hay que remontarse al temporal de noviembre, cuando en el acumulado mensual se alcanzaron en la Murta 469,2 l/m2. Ese episodio se cerró con 84,3 l/m2 el día 19.

Las precipitaciones, muy beneficiosas para el campo, han sido generalizas en toda la Ribera. El observatorio de Aemet en Antella arroja hasta las 11 horas de ayer un acumulado de 94 l/m2 mientras que, en base a las estaciones que forman parte de la red de Avamet, en el colegio Pare Gumilla de Càrcer se registraban 85,6 l/m2, en el instituto Pere d'Esplugues de la Pobla Llarga 75 l/m2 y 74,4 l/m2 en la Barraca d'Aigües Vives.

Otros registros significativos se localizan en Alberic con 62,2 l/m2 en la estación de la red Inforatge y 57,2 en la urbanización San Cristóbal.

Por lo que respecta a la Ribera Baixa, el registro más elevado se localiza en Favara con un acumulado entre el domingo y la mañana del lunes de 58,8 y en la plaza de Sant Antoni de Cullera con 42,7 l/m2.

En todos los casos se trata de cantidades que superan ampliamente los registros de los últimos cuatro meses ya que la ausencia de precipitaciones significativas ha sido la nota más destacada de un invierno que Aemet calificó como muy seco.

«Es lo mejor que podía pasar, limpia los árboles y frena las plagas»

«No hay mejor forma para iniciar la primavera en el campo que hacerlo con un período de lluvias abundantes». El vicepresidente de AVA, Bernardo Ferrer, destacó ayer la importancia del último temporal, ya que coincide con la floración de los cultivos y ayudará a frenar la acción de plagas que, según dijo, «ya se asomaban a las puertas debido a las altas temperaturas». «Es lo mejor que podía pasar», incidió, mientras señalaba que la lluvia ha limpiado los árboles después de varios meses sin precipitaciones «y los prepara para iniciar el ciclo fenólogico en mejores condiciones de sanidad y mayor brío».

El dirigente de AVA incidió en que el agua apenas influirá en la naranja de segunda temporada y destacó el ahorro para el agricultor al no tener regar.