Ya se vislumbra el 26-M. El ambiente es preelectoral. Carteles de los aspirantes a la alcaldía ya colorean los paneles de libre expresión, la propaganda política ya hincha los buzones domiciliarios y antiguos locales se desprecintan para convertirse en sedes de las formaciones que concurrirán a los comicios. El espectro político de la izquierda va perfilándose y ofrece signos de renovación. El objetivo es frenar a la derecha.
En Compromís repite como candidato el actual alcalde, Paco Salom. Sin embargo, la lista de la formación valencianista aún no ha sido cerrada, por lo que el partido se muestra reacio a anticipar información. Salom no obstante asegura que se apostará por la continuidad incorporando nuevos perfiles que permitan mantener la línea de gobierno actual: «En esta legislatura nos hemos centrado en el saneamiento de la institución y hemos logrado eliminar las malas prácticas del pasado».
«Una ciudad más cómoda»
Sobre los planes de futuro, Salom avanza que el gran reto de la próxima legislatura será el de la movilidad. «Nuestro objetivo es construir una ciudad más cómoda y habitable para las personas», precisa. Por otro lado, el primer edil reprocha que la derecha se enzarce en temas «que no son de primera necesidad». «Mientras la derecha habla de lazos y de banderas, nosotros optamos por hablar de bienestar social, de lo primordial», proclama. Además, muestra su deseo de que haya «un frente común de aquellos que defiendan los intereses sociales».
Reiniciem renueva un 40% de los componentes a las listas. Carles Albert vuelve a postularse para la alcaldía. El exPSOE ha acompañado a Salom en los dos últimos años de legislatura, en los que ha gestionado las áreas de protección animal y memoria histórica. Con Albert se incorpora la bióloga Grisela Perales y le siguen Pasqual Guerola, Natalia Villamarín y Pepe Sellens. El concejal saca pecho de su labor en el ayuntamiento y destaca: «Hemos sabido hacer las cosas con solvencia, eficacia y rigor», aunque alerta de que la ciudad necesita «seguir en esa línea». El candidato de Reiniciem reivindica su formación como un «actor político necesario para bascular y articular políticas desde la izquierda».
Los socialistas han encomendado su relevo a Sara Diert, que sustituye a Pedrón en el secretariado local. El PSPV-PSOE de Carcaixent, que celebra su 40 aniversario, ha apostado por fortificar su legado histórico y mostrar una imagen de unión y concordia, algo que no se veía desde los años de la Transición. Las personas que encabezan la candidatura junto a Diert son Xelo Pastor, Pascual Pastor, Raimon Marí e Inma Orquín. La líder de los socialistas, que aspira a recuperar espacio en el consistorio, lanza una dura crítica al gobierno local: «Compromís ha provocado que la ciudadanía pierda la ilusión por el cambio, que no ha llegado, hemos visto una continuación de lo que teníamos anteriormente». Sin embargo, Diert también se muestra preocupada por la coyuntura política actual: «Tenemos que evitar que las fuerzas contrarias al progreso lleguen al poder».
La gran novedad de estas elecciones es la lista de Unides Podem - EUPV, que persigue «frenar a la derecha» y ambiciona «influir» en el ejecutivo local. La coalición ansía encontrar un sitio en el tablero político local «para potenciar la participación ciudadana». Para ello ha fichado a Paula López, estudiante universitaria e impulsora de la plataforma ciudadana 'Indignats amb Renfe'. En los primeros puestos le acompañarán Conrado Daza (Podem) y Xelo Gómez (EU). La joven de 23 años de edad, si bien reconoce no poseer un perfil político, asegura sentirse «frustada» y «defraudada» por las instituciones: «Llegados a este punto, creo que la solución es la política». López, denuncia: «No se tiene en cuenta lo que reclama la ciudadanía. Pensamos que la institución local debería pisar más la calle y demostrar más valentía en sus decisiones».
Necesidad de acuerdos
Los expertos constatan la incertidumbre sobre cuál será el desenlace de los próximas elecciones en Carcaixent, aunque pronostican que el panorama político actual no sufrirá muchos cambios y se acentuará la fragmentación en el reparto de ediles. Compromís, PSPV, Reiniciem y Unides Podem-EUPV salen a consolidar un gobierno progresista para la ciudad. Todos muestran preocupación por el enardecimiento de la ultraderecha. Los pactos parece que serán imprescindibles.
