La redada policial realizada a inicios de esta semana en el barrio de l’Alquerieta de Alzira todavía da sus frutos. Los agentes de la Policía Nacional han mantenido su presencia en la zona periférica de la ciudad y han proseguido con su labor de desmantelamiento de invernaderos ilegales. De hecho, ayer localizaron unas 350 plantas de marihuana más, que se suman a las cerca de 2.000 requisadas el lunes. Asimismo, el dispositivo y las pesquisas realizadas durante estos días han permitido elevar el número de detenidos a ocho, según confirmaron ayer a Levante-EMV fuentes oficiales del cuerpo.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana ya lo adelantó a este mismo diario el pasado martes y los agentes han cumplido con sus predicciones. Juan Carlos Fulgencio aseguró que todavía se esperaban entre cinco y siete detenciones durante esta semana. A día de ayer, la cifra de nuevos apresados ya era de siete, que se suman al del lunes.

El espectacular dispositivo se desplegó el lunes y se saldó con una única detención. No obstante, se detectaron siete invernaderos, se desconectaron 22 conexiones ilegales al fluido eléctrico y se requisaron alrededor de 2.000 plantas de marihuana. Unas cifras que, a todas luces, ponían en evidencia que el número de implicados era mayor.

La Policía no dio más detalles sobre el operativo, pero sí confirmó los resultados arrojados. Así pues, los agentes continuaron trabajando en esa línea, lo que les ha permitido elevar la cifra de detenidos a ocho durante estos días. Además, ayer se desmanteló una nueva plantación de marihuana, en la que la Policía requisó alrededor de 350 plantas.

El delegado del Gobierno, ya alabó entonces el «esfuerzo conjunto» realizado por la Policía Nacional y la Guardia Civil en el marco de la operación del barrio de l’Alquerieta. También incidió en el «excelente resultado» del operativo antes, incluso, de que se produjesen las detenciones más recientes, consciente de que se producirían a lo largo de la semana, como así ha sido. Juan Carlos Fulgencio destacó al respecto que las múltiples redadas realizadas en el último semestre, localizadas en «núcleos de población aislados, donde los delincuentes se consideran a mayor resguardo de la vigilancia», se han saldado de forma positiva gracias a «una labor de coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad del Estado» y sus respectivas fuentes de información.

Antecedentes

En ese sentido, cabe destacar que la del barrio de l’Alquerieta es la última de una serie de operaciones policiales que han tenido lugar en la Ribera a lo largo de los últimos meses, en una suerte de macrooperación contra el cultivo de marihuana y los enganches ilegales a la luz propios de los invernaderos particulares de cannabis.

En ese sentido, el mismo barrio alcireño ya vivió otra redada a principios de diciembre del año pasado en las que se practicaron 23 detenciones y se desmantelaron un total de seis plantaciones de marihuana, con más de 500 plantas, además de diversas cantidades de cocaína y heroína.