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El artista más laureado de Cullera rompe con la falla Raval tras 27 años

Joan Martí Martínez es todo un referente en la elaboración de los monumentos de infantiles

Joan Martí, levantado a hombros por miembros del Raval. levante-emv

Joan Martí Martínez se ha ganado, a pulso, hacerse un hueco en la historia de las fallas de Cullera. Su vínculo con la comisión Raval de Sant Agustí toca a su fin tras 27 años de fructífera relación, que le han convertido en el más laureado de cuantos han plantado monumentos en la localidad costera.

Aunque afortunadamente todavía sorprenderá con sus trabajos, la ruptura de Martí marca un antes y un después en las fiestas josefinas de Cullera. Su vinculación con la comisión de Raval de Sant Agustí se remonta al ya lejano ejercicio de 1991-92,durante la presidencia de Francisco Martínez Beltrán. Entonces fue contratado a instancia de Salva Tortajada y José Luis Valiente y realizó una falla con el lema «Valencia clips». Fue un debut de ensueño, ya que consiguió el primer premio.

A partir de ese momento, comisión y artista establecieron un duradero apretón de manos y una prolongada relación que se ha mantenido hasta 2019, con la única excepción de un año (1999), en el que por razones personales y profesionales no pudo plantar el monumento de la comisión. En esos 27 años de fecunda producción, Joan Martí ha conseguido la gloria con 17 primeros premios de la máxima categoría de las fallas infantiles de Cullera, siendo actualmente el artista fallero que más primeros premios tiene en la historia de las fallas de la localidad.

Diferenciación

Discípulo de Andrés Martorell, otro de los grandes artistas que ha dado la comarca de la Ribera, Joan Martí consiguió los máximos galardones en diferentes poblaciones del territorio valenciano. Quienes le conocen hablan de un trabajador abnegado y un hombre sencillo, amable y cordial al no le gustan hacer ostentación de sus éxitos, a pesar de que son muchos y merecidos. La comisión Raval de Sant Agustí, que desde los años ochenta del siglo XX apostó claramente por las fallas infantiles como forma de diferenciación, encontró en él a un artista con el que no solamente se identificó por completo en sus planteamientos artísticos, sino que, además, le permitió convertirse en todo un referente de fallas infantiles en Cullera.

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