Jordi Mayor no se fia de las encuestas. El candidato a la reelección para la alcaldía de Cullera hizo ayer un llamamiento a la movilización en las elecciones municipales que permita otorgar a los socialistas una «mayoría más amplia» para «seguir transformando el municipio». El líder socialista presentó ayer el eslogan de precampaña del PSPV-PSOE, «Cullera avança». Con este reclamo la formación pretende exhibir músculo por la gestión realizada y, al mismo tiempo, reafirmar el compromiso de conseguir una ciudad «más moderna, europea, feminista y sostenible».

El dilema que se le presenta a la ciudadanía el 26 de mayo, en opinión de Mayor, es claro:«Decidimos entre dar marcha atrás o seguir progresando. La mayoría social quiere seguir avanzando por el camino iniciado porque volver al pasado sería lo peor que nos podría pasar», aventuró el alcalde ante más de un centenar de militantes que arroparon durante la inauguración de la sede electoral.

El candidato también miró atrás: «Nadie daba un duro por nosotros hace cuatro años cuando entramos a gobernar y contra todo pronóstico hemos logrado el milagro Cullera. Somos líderes en inversión social, hemos saneado económicamente el ayuntamiento, se ha reactivado la obra pública y hemos recuperado el turismo y las políticas activas de empleo», presumió antes de subrayar que su gobierno ha cumplido «sobradamente los objetivos y le ha dado la vuelta a una situación muy complicada que dejó el PP».

Máxima movilización

Pese a las buenas expectativas, el líder de los socialistas cullerenses lanzó una advertencia a los suyos: nada está ganado. Por ello, exigió a sus candidatos que trabajen «desde la humildad y el esfuerzo tal y como lo han hecho los concejales socialistas estos cuatro años». «Hay que ir casa por casa, red social a red social, dialogar con todos, pelear cada voto y convencer a los cullerenses de que debemos seguir hacia adelante», reseñó. Mayor ofreció a la ciudadanía una candidatura «seria, honrada, fuerte, unida y con un proyecto claro» como garantía de buen gobierno frente a otras formaciones que se han pasado estos años perdidas en luchas intestinas o «haciendo la siesta, olvidándose de articular un proyecto creíble para la ciudad».