El análisis histórico de los incendios forestales registrados en Alzira que forma parte del plan de prenvención del paraje Murta-Casella, aprobado por el ayuntamiento en el último pleno, revela que casi un 58 % de estos fuegos tuvieron su origen en campos de cultivo.
El estudio realizado por la ingeniera forestal Carmen Maíques analiza un período de 18 años, el comprendido entre 1998 y 2015, durante el que se registraron en el término municipal un total de 133 incendios forestales con un balance de 76,95 hectáreas arrasadas, según los datos recopilados por la Conselleria de Medio Ambiente. Se trata mayoritariamente de pequeños fuegos ya que sólo el 11 % afectó a más de una hectárea de superficie.