El grupo municipal de Compromís en Catadau, ahora al frente del gobierno de la localidad, trasladó en primera instancia su apoyo a su socio de gobierno, tal y como se hizo eco este diario el pasado domingo. Ayer por la tarde, la cúpula se reunió para tratar con calma el asunto y valorar una postura pública más reflexionada. Después de hora y media de reunión, Hèctor Roig, alcalde de Catadau, concertó una reunión con Rosana Bisbal —la mujer que fue apuñalada por su marido y cuya orden de alejamiento se redujo después de que Manuel Bono firmase su carta— para trasladarle las «disculpas» del partido «por no haber actuado ante el caso con más premura», según explicó el mismo Roig a este diario.

El actual alcalde, por otro lado, no quiso desmarcarse del apoyo que lanzó a Bono en primer término tras su destitución del PSPV. Roig evitó criticar directamente la labor del que es actualmente el primer teniente de alcalde, pero trasladó que no estaba «a favor» de que «la política pueda intervenir en decisiones judiciales». Subrayó, asimismo, la importancia de «desarrollar leyes y acciones que defiendan la separación de poderes», según sus palabras.

Hèctor Roig es el primer edil de Catadau desde 2017, merced al acuerdo electoral que firmó con el PSPV después de las últimas elecciones municipales. Manuel Bono ejerció las funciones de alcalde durante la primera mitad de la legislatura, y hace dos años pasó a asumir el cargo de primer teniente cediéndole la vara de alcaldía a Roig, que contaba, al igual que el PSPV-PSOE, con tres concejales electos