Manuel Enrique Bono ya se encuentra trabajando para presentar una lista independiente a las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. Después de que el pasado sábado la secretaría de Organización de la formación socialista expulsase a Bono tras conocer la misiva por la que el ex alcalde medió en un caso de violencia de género, su equipo en Catadau dimitió en bloque del PSPV-PSOE; y ayer lunes todos se pusieron manos a la obra para estudiar la posibilidad de formar un partido nuevo y concurrir a los comicios de Catadau. Bono no pudo adelantar si su deseo se podrá hacer realidad, ya que el proyecto aún se encuentra en una fase muy temprana, pero sí transmitió que su intención, y la de sus compañeros, que no es otra que intentar presentarse a las municipales y seguir en la política municipal a partir de junio.
Bono tomó la decisión este mismo fin de semana después de comprobar cómo tanto los miembros de su equipo en el PSPV como rivales de otros partidos políticos de Catadau, y también «muchos vecinos y vecinas de la localidad», le mostraban su apoyo después de que estallase la polémica acerca de su carta de apoyo a un condenado por violencia de género. «Toda la gente que tengo detrás en Catadau me ha dado su aliento, sin excepción», explicó el ex alcalde de Catadau, quien adujo sobre su candidatura que calculaba «que no habrá problema en llegar a tiempo» y poder presentarse a las municipales. Para tramitar su lista, necesita conseguir un número de firmas superior al 1 % del censo electoral de Catadau y, a continuación, formalizar la presentación de su candidatura entre mañana, miércoles, y el próximo lunes, 22 de abril.
En lo referente a su carta oficial en apoyo a la familia del agresor que asestó 16 puñaladas a su mujer, y que ha sido el motivo de su expulsión del PSPV-PSOE, Bono reiteró que tiene «la conciencia tranquila», ya que no ha hecho, a su parecer, «nada malo»: «En el escrito no me pongo al lado del agresor, sino de la familia, quienes son personas muy correctas». De hecho, volvió a incidir en que nunca han dudado en condenar las agresiones y asesinatos por razones de género, y que este caso «no es excepción». Para Bono, escribir aquella carta era un favor a unos vecinos de la localidad, viejos conocidos; en ningún caso su intención era ponerse al lado del agresor, explicitó. «El partido ha entendido otra cosa, un parecer que no comparto, pero respeto», agregó. Asimismo, insistió en el hecho de que en la carta «no se pedía una reducción de pena» para el condenado, y que duda que su escrito sirviese para ello «ya que hay muchos más condicionantes» que afectan a dicha decisión, adució Bono.
«Aún pediría el voto para el PSPV»
Sobre su expulsión del partido socialista, el hasta el pasado sábado miembro del PSPV-PSOE señaló que quiere dejar «zanjado» el tema, no sin incidir en la «indefensión» que sintió durante la reunión con el secretario de Organización del partido, José Muñoz. «Algunos salen en la televisión», lanzó, «poniendo en valor la reinserción de los condenados, y después... Ya ves qué pasa». Al final, con todo, subrayó su afinidad política: «Aun así, y a pesar de no pertenecer ya al partido socialista, pediría su voto para las elecciones autonómicas y generales. No tengo dudas», añadió en último término.
