La mona del horno Pascual Burguet se proclamó el pasado jueves como la mejor de Carcaixent. Al menos, según el criterio del Club de Cata de la localidad. Según explicaron miembros de la asociación de vecinos, el producto de Burguet fue elegido «prácticamente por unanimidad» como la mejor mona de la localidad tras probar hasta ocho de ellas en una cata a ciegas.
En el certamen concursaron todos los hornos „«menos un par», según estimaba el participante y organizador del Club de Cata, Ángel Colomer„ de Carcaixent que fabrican el típico manjar pascuero. Los examinadores participantes, en primer lugar, valoraron el aspecto de cada una de las ocho monas presentadas al concurso, «para consensuar cuál era más atractiva de cara a la valoración final», explicaba Colomer. A continuación procedieron a probar las monas, regadas con botellas de mistela que trajeron para redondear la velada. Cuando todos los catadores habían degustado cada una de las monas presentadas, llegó el momento de la discusión y el veredicto final. No costó mucho llegar a un acuerdo: la del Forn Pascual Burguet fue elegida rápidamente como la mejor, una decisión marcada mucho más por mérito de la ganadora que por demérito del resto.
Así, el Burguet, sito en la calle Santa Bárbara a las afueras de Carcaixent, se proclamó como el fabricante de la mejor mona de la localidad. Al menos, de esta temporada pascuera, ya que al año que viene hay que volver a competir. «Nuestra intención es convertir este certamen en una cita anual, y cada Pascua determinar cuál es, a nuestro parecer, la mejor mona de Carcaixent», explicó Colomer.
Degustadores aficionados
Los miembros del Club de Cata de Carcaixent no son profesionales de la crítica gastronómica. La veintena de personas que participó en el certamen, al igual que los alrededor de cincuenta que realizaron una cata de cervezas en el penúltimo encuentro del club, eran gente de distinta edad, condición y procedencia „participaron también vecinos de Guadassuar y Rafelguaraf„, pero en ningún caso se trataba de personas que se dedican a la degustación de forma profesional. «Somos un grupo muy diversificado, heterogéneo. Y nos divertimos mucho con esto, es una forma de ocio distinta», explayó Colomer sobre el carácter de las reuniones del Club de Cata.
Tras este certamen de monas, celebrado por primera vez para aprovechar las fechas pascueras, este nuevo Club de Cata de Carcaixent continuará con sus reuniones quincenales para probar manjares de lo más variados.