Sueca ha refrendado este fin de semana su inconformismo. Su electorado se mantiene fiel a la izquierda. La composición de las fuerzas dominantes puede variar en función de las tendencias de cada momento, pero la base sigue siendo la misma. Es una ciudad que siempre se ha manifestado progresista. Incluso en las escasas ocasiones en que han dejado de gobernar las izquierdas ha optado por perfiles centristas, caso del malogrado Vicent Vera (CDS) o de Salvador Campillo (GIPM), muy alejados del rancio conservadurismo. Las dobles elecciones del domingo han confirmado la fortaleza del PSPV (ganador en las generales) y el brío de Compromís, que ha logrado una rotunda víctoria en los comicios autonómicos. El exalcalde nacionalista y hoy flamante portavoz parlamentario de la coalición, Joan Baldoví, no ha logrado ganarle en su propia casa al PSOE de Pedro Sánchez, aunque consigue un resultado muy meritorio con 3.519 votos en la segunda plaza.

Compromís, PSPV y Podemos (que suma casi 2.000 votos en las generales) otorgan una cómoda mayoría a la izquierda, mucho más abultada que la registrada en la mayoría de territorios puesto que rebasa el 63 % de los votos, mientras que la derecha se conforma con el 37%. Ciudadanos se alimenta de la caída del PP y Vox irrumpe hasta superar la barrera de los 1.200 votos en las generales, aunque entre los tres no consiguen inquietar a los progresistas.

El 'efecto Baldoví', no ha permitido esta vez a Compromís ganar las elecciones generales. Hace cuatro años, la candidatura del alcalde que saltó a la política nacional tras permanecer cuatro años en la alcaldía (2017-2011) sumó 210 votos que la marca y esta vez ha restado 505 si lo comparamos con las autonómicas, aunque cabe puntualizar que en 2016 Compromís iba coaligada con Podemos.