La erosión provocada en los accesos al Castellet de Turís por las escorrentías de las lluvias ha sacado a la luz restos óseos de un enterramiento de que se presume de época islámica. El hallazgo se produjo el pasado otoño, aunque el equipo técnico que trabaja en los últimos años en la consolidación y recuperación de esta fortaleza construida originalmente en el siglo XI, aunque tuvo su máximo esplendor en el siglo XV, se encuentran a la espera de la autorización de la Conselleria de Cultura para acometer una sexta intervención en las ruinas, que se aprovechará para retirar estos restos más superficiales y ampliar el estudio. No obstante, la llamada de un vecino que observó un cráneo que emerge en un lateral de la pista que sube al castillo provocó que la Guardia Civil se interesara ayer por estos restos humanos.

El arqueólogo José Tierno, que forma parte del equipo científico que ha estudiado la evolución del Castellet y trabaja en su recuperación, relató ayer que un episodio de gota fría que se produjo el otoño pasado «lavó la tierra» en un lateral de la pista forestal y dejó a la vista estos restos óseos. «Ya entonces se dio parte a la conselleria y también a la Guardia Civil», comentó, mientras apuntaba que tal vez las últimas lluvias han acentuado ese proceso de erosión y resulta ahora más fácil observar el cráneo que sobresale de la tierra.

Asentamientos islámicos

«El Castellet era como el centro de una serie de asentamientos islámicos que había. Hemos encontrado algunos y otros aparecen en la documentación, pero no los hemos podido localizar», explicó Tierno, mientras señalaba que el enterramiento aparecido debe estar vinculado a alguno de estos asentamientos. El experto comentó que la apertura de la pista que sube al castillo hace al menos doce años pudo dañar otros enterramientos -el localizado aflora en un lateral-, si bien indicó que la inspección ocular realizada en su momento no detectó restos que pudieran intuir una zona de enterramientos más amplia.

El arqueólogo y también doctor en Historia comentó que meses atrás ya se solicitó la autorización para iniciar una nueva fase del proyecto de recuperación del castillo, que contempla una excavación y trabajos de rehabilitación de la torre, y que en las conversaciones mantenidas con la conselleria se indicó que, una vez se retomen los trabajos en la fortaleza, se extraigan también los restos de este enterramiento.

El Ayuntamiento de Turís ha completado con casi 18.000 euros una subvención de 67.788 concedida por la Diputación de València para retomar los trabajos de recuperación del Castellet. El alcalde de Turís, Eugenio Fortaña, comentó ayer que el ayuntamiento ha optado por inyectar fondos propios para completar esta subvención y tratar de «acabar la torre». Fortaña no dudó en señalar que la «ilusión» es reconstruir una fortaleza que tiene un gran valor sentimental para todos los vecinos del municipio.

Un equipo técnico integrado por los arqueólogos José Tierno y Enrique Díes, el arquitecto Salvador Gil y el catedrático de la Universitat de València José Luis Jiménez ha trabajado en diferentes intervenciones en este elemento histórico, que por su condición de fortaleza cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural. La primera excavación de gran envergadura se produjo en la primavera de 2010. Con posterioridad se han realizado trabajos de consolidación y recuperación de algunos elementos. Cabe recordar que, en la última campaña, realizada hace justo dos años, los técnicos pudieron constatar que una de las paredes de la torre se debió desplomar como consecuencia de algún ataque sufrido por la fortaleza o de algún incendio en el siglo XIII y fue reconstruida con una técnica diferente a la empleada en los otros tres muros y con una altura menor. Los esfuerzos de la nueva intervención se mantienen en esta estructura principal que debió ser el origen del topónimo de Turís.