La noche de la Aurora finalizó en Cullera con un espectacular accidente, del cual no hubo que lamentar víctimas personales. Minutos después de las siete de la madrugada el conductor de un turismo perdió el control y acabó empotrado en una palmera, justo delante de la parroquia de San Antonio Abad. El accidente coincidía con el paso por la zona de la imagen de la patrona, en una procesión que regresaba a la parroquia de los Santos Juanes.