Las investigaciones paralelas que mantenían abiertas la Guardia Civil y la Policía Nacional por un repunte de robos en vehículos confluyó la semana pasada en un mismo individuo residente en Carcaixent que fue detenido dos veces con apenas 24 horas de diferencia. Tardaba escasos segundos en abrir los turismos. Unas veces, presuntamente, utilizando un dispositivo que captaba la frecuencia de los mandos a distancia para, posteriormente, codificar otro con el que abría el vehículo elegido. En otras, forzaba la cerradura con algún objeto y un suave gesto sin causar ningún daño ni llamar la atención.

Así se desprende de las imágenes captadas por la cámara incorporada a un vehículo que grabó uno de los robos en el aparcamiento de un área comercial de Alzira, según ha podido saber Levante-EMV. La investigación abierta por la Comisaría de Alzira-Algemesí atribuye a este delincuente una docena de robos en vehículos. Como ya adelantó el sábado este periódico, la Guardia Civil considera esclarecidos con su detención otros tres, dos en Carcaixent y uno en Petrer.

Un goteo de denuncias por sustracciones de similares características tanto en vehículos estacionados en el aparcamiento de un centro comercial de Alzira como en las inmediaciones de la piscina municipal propició una investigación del Cuerpo Nacional de Policía que permitió identificar al presunto autor gracias a unas imágenes tomadas por la cámara de un vehículo en el centro comercial, en las que se intuye cómo en un primer momento intenta forzar ese mismo turismo y, al no conseguirlo, se dirige a otro situado a pocos metros. Los propietarios acababan de estacionarlo para entrar en el «hiper» a realizar algunas compras, momento que aprovecha el delincuente para acercarse al utilitario y, sin aparente dificultad, abrir la puerta y, acto seguido, el maletero, del que sustrae los objetos de valor.

Intento de fuga

La pista proporcionada por un localizador de una tableta digital que había sido sustraída permitió a la Guardia Civil localizar el miércoles al presunto autor de los robos mientras que el jueves, tras decretar la juez su puesta en libertad con cargos, era interceptado por la Policía Nacional. Era la segunda detención en un margen de apenas 24 horas aunque, al detectar la presencia de los agentes, protagonizó un intento de fuga.

La Guardia Civil informó el viernes de la detención de tres personas en el marco de la operación «Clantires» por su implicación en distinto grado en los delitos de robo con fuerza, receptación y usurpación de estado civil. El cabecilla, según estas fuentes, utilizaba supuestamente dispositivos captadores de frecuencias de mandos a distancia de vehículos para, posteriormente, codificar con esos mismos datos un mando con el que abría los turismos. La benemérita intervino en el registro de una vivienda de Carcaixent un maletín con más de 200 mandos a distancia de numerosas marcas y modelos, así como dos dispositivos que permitían interceptar frecuencias y codificar con ellas los nuevos mandos.

El valor de los objetos intervenidos en ese registro se estima en 20.000 euros. Los implicados intentaron hacer desaparecer los mismos bajándolos con una manta desde un cuarto piso antes de que las fuerzas de seguridad accedieran con un mandato judicial a la vivienda.