El Ayuntamiento de Sollana ha acordado iniciar el procedimiento para bajar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) al mínimo legal posible, con un doble objetivo: reducir los impuestos de los vecinos y atraer empresas de «renting» a la localidad. El gobierno local espera que la medida esté en vigor a partir del 1 de enero del próximo año. Así las cosas, el impuesto de circulación para los vecinos de Sollana se reduciría a la mitad a partir de 2020. Fuentes municipales detallan que los vehículos con hasta 11,99 caballos fiscales pasarían de pagar 65 euros a 34 €.

El impuesto de circulación es un impuesto de imposición obligatoria y son los ayuntamientos los que se encargan de su gestión, liquidación, inspección y recaudación. No obstante, las entidades locales tienen la libertad para aplicar diferentes coeficientes y establecer las tasas que se tienen que abonar en cada municipio.

Acuerdo plenario

El Ayuntamiento de Sollana ha anunciado la intención de no aplicar ningún coeficiente y, por lo tanto, dejar el impuesto en el mínimo legal posible, una medida que afectaría a toda clase de vehículos: turismos, autobuses, camiones, tractores no exentos, remolques y semirremolques, motocicletas y ciclomotores.

La aprobación en el pleno del inicio del expediente para poder regular esta bajada de impuestos fue aprobada con el voto a favor del Partido Popular, mayoritario en el ayuntamiento, el voto en contra de PSPV y Compromís, y la abstención de la única concejal independiente.

Sollana cuenta actualmente con un padrón de aproximadamente 3.300 vehículos, lo que supone una recaudación de 278.000 euros al año. Sin embargo, el consistorio ya ha avanzado algunas de las iniciativas que ya se están poniendo en marcha para contrarrestar esta bajada de ingresos a las arcas municipales.

Empresas interesadas

Con el anuncio de esta bajada del impuesto sobre los vehículos, el ayuntamiento pretende atraer a los polígonos de Sollana y El Romaní a empresas de «renting» ya que, además de generar ingresos para el municipio, supondría una importante activación de sus zonas industriales. Fuentes municipales indicaron que solo con el anuncio del inicio de los procedimientos para reducir este impuesto ya hay dos grandes empresas que trabajan con vehículos de «renting» que se han interesado por la medida y no se descarta que otras empresas de este tipo puedan fijar también su domicilio fiscal en Sollana, generando así actividad en los polígonos y posiblemente más puestos de trabajo.

El sector de alquiler de coches («renting» en inglés) está viviendo el mejor momento de su historia con un 2018 de récord en el que se alcanzó la cifra de más de 600.000 automóviles en circulación, la más elevada desde el año 2008. Y las grandes compañías continúan suponiendo más de la mitad del parque de vehículos de «renting», motivo por el cual el consistorio de Sollana se muestra optimista ante la posible llegada de empresas de este tipo al municipio.