Su presencia no es inaudita pero en determinadas zonas llama poderosamente la atención. En los últimos días, un grupo de jabalíes se ha dejado ver, a plena luz del día, en distintos puntos de Algemesí, como por ejemplo cerca de la Copal o en la Xopera. Pese a ello, el concejal de Agricultura, Antonio García, aseguró que la existencia de estos animales no supone, por el momento, un problema para la localidad, no se descarta la posibilidad de tener que realizar batidas si su población creciese en demasía.

García reconoció que en el pasado se ha tenido constancia de la presencia de jabalíes en el término, aunque estos se han situado en otras zonas de la localidad. «Normalmente se ha detectado su presencia en zonas más cercanas a Alzira, entre el río Xúquer y el Sec, es decir, casi a la otra punta del pueblo», aseguró. Asimismo, destacó que de manera puntual, aunque siempre de noche, se ha observado algún ejemplar en acequias entre Algemesí y Albalat. Pese a ello, aseguró que en lo que va de año el ayuntamiento no ha recibido ninguna queja formal sobre posibles daños causados por este tipo de fauna, que es capaz de excavar grandes agujeros en los cultivos para alimentarse de las raíces de los árboles.

De hecho, el edil algemesinense aseguró que el pasado año sí se registraron avisos. «Tuvimos constancia de dos vecinos que, en la cámara agraria local, denunciaron que habían sufrido el ataque de jabalíes. Las parcelas estaban ubicadas cerca del río, alrededor del colegio de los Maristas. Una de ellas se encontraba al final de la carretera del Barquet», señaló el concejal, que añadió: «No fueron grandes drestrozos, siempre se dice que dan más trabajo que daños provocan, pero es cierto que al que le revuelven el suelo le genera una gran cantidad de molestias».

No obstante, es más que evidente que la situación ha cambiado en los últimos año para que se avisten allí unos animales que rara vez se habían dejado ver. De hecho, su presencia es más conocida, por ejemplo, en la capital de la comarca, donde desde hace años se realizan batidas para frenar el avance de la plaga.

«Es cierto que en Alzira está la montaña y hay barrancos, por los que tradicionalmente han deambulado estos animales, pero nosotros tenemos el Magre, que está seco, abandonado durante muchos años, con cañas y maleza, es decir, todos los requisitos para que sea un buen refugio para los jabalíes», comentó al respecto el concejal.

Incendios

Asimismo, apuntó a una circunstancia clave en los cambios de conducta de los animales durante los últimos años: «Hay que recordar que venimos de sufrir graves incendios, como por ejemplo los de Carcaixent o Bolbaite, que destruyen por completo sus hábitats. Eso provoca que los animales busquen un nuevo hogar. Hemos visto, incluso, cabras en plena calle en Sumacàrcer. Al final no tienen nada que tirarse a la boca y buscan nuevos hogares. A veces, incluso se aprovechan del mal funcionamiento de la agricultura para esconderse en campos abandonados», sentenció.