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La localidad amaneció víctima de los actos vandálicos. Los autores de éstos destrozaron algunas vallas de un parque infantil (una estaba completamente arrancada, mientras que a otras les faltaban varios tablones de madera) o sacaron algunas bolsas de plástico del pipican para dejarlas esparcidas por el suelo.
El Ayuntamiento de Llaurí se mostró molesto por lo ocurrido, ya que supondrá un gasto extraordinario para las arcas municipales. «Es una lástima que el presupuesto previsto para nuevas inversiones se tenga que destinar a reparar los daños ocasionados y restablecer la normalidad», adujeron fuentes locales.
