La pugna entre el Partido Popular y Ciudadanos por liderar el centroderecha español se ha librado en los últimos días con los comicios locales a la vuelta de la esquina. Sin embargo, esta rivalidad no se ha trasladado a los pueblos. En Carcaixent, los aspirantes de ambas formaciones se muestran en sintonía y contemplan establecer acuerdos.
Así se desprenden de las declaraciones realizadas en los últimos días por parte de los candidatos de uno y otro partido. Salvador Ferrer, alcaldable del Partido Popular, se mostraba «abierto a hablar con todo el mundo» ante el posible panorama multipartidista que se prevé de estos comicios. «Está claro que los tiempos de las mayorías absolutas se han terminado», sentencia el cabeza de lista del PP, por lo que considera «lógico y natural pactar con el centroderecha», y reconoce: «No tendría ningún problema en pactar con Ciudadanos». Mónica Amorós, cabeza de lista de la formación naranja para los comicios de Carcaixent, reconoce que, si el reparto de ediles lo permite, tampoco tendría «ningún problema con pactar con aquellos con los que tenga algunas líneas de trabajo en común». Aunque, en su caso,no descarta llegar a acuerdos con izquierda y derecha.
Veteranía al frente del PP
Salvador Ferrer, de 61 años, casado y con un hijo, lleva más de 30 años ejerciendo la abogacía y tiene a su cargo dos despachos profesionales de asesoría jurídica. Relacionado con el sector empresarial de la Comunidad Valenciana y con el mundo asociativo local, el líder de los populares se presenta a la alcaldía bajo el lema «Treballem per Carcaixent». Junto a Ferrer convergen los también abogados Carolina Almiñana y Pepe Oltra, que ocupan el segundo y tercer puesto de la candidatura, respectivamente. Si bien Ferrer reconoce que la gestión de su predecesora Lola Botella al frente del ayuntamiento «tuvo luces y sombras», tampoco se muestra complacido con la labor de Compromís durante esta legislatura: «Las cuestiones culturales se entienden mejor con una buena calidad de vida y con los servicios e infraestructuras necesarios», reprocha al ejecutivo de Salom.
Por otra parte, el candidato popular sostiene tener «un buen proyecto para la ciudad y mucha ilusión». Asimismo, el candidato popular apuesta por una ciudad sostenible, «que solo puede salir de una importante mejora del nivel de empleo, para lo que es necesario crear las infraestructuras necesarias, reducir impuestos para fomentar la implantación de empresas y la continuación de las explotaciones agrarias», fija como recetas de crecimiento.
La candidata más joven
Bajo el lema «¡Vamos, Carcaixent!», se presenta Mónica Amorós como candidata de Ciudadanos en Carcaixent. Con 23 años de edad, esta recién graduada en Derecho y estudiante de oposiciones se define ideológicamente como una persona de centro y confiesa que siempre le ha «llamado» la política, lo que representa para ella «una vocación de servicio público». «A los jóvenes nos interesa la política y participamos en ella», proclama.
De número dos le acompaña el histórico político local Juan Albert, hasta ahora concejal de Gent de Carcaixent junto a Antonio Ahullana, que ocupa la cuarta posición. En el tercer puesto se postula el maquinista Leopoldo Ortiz y en el quinto la administrativa Maria Soledad García.
En materia de juventud es donde Amorós se muestra más frustrada: «Considero que tenemos pocas oportunidades y que en estos momentos Carcaixent no es un lugar atractivo para nuestro futuro». La crisis de la naranja también toma presencia en los programas electorales: «Es esencial reforzar las políticas agrarias y hacer un plan especial de promoción de nuestro campo».
Entre las propuestas estrella de Ciudadanos, Amorós cita la construcción de un auditorio multiusos, una red de voluntariado para hacer compañía a la tercera edad y una bolsa de emergencia social. También incide en mejorar otros aspectos, «como la limpieza de la vía pública y la conexión con el hospital». «Mejorar Carcaixent es posible y necesario», reclama. Y concluye: «los ciudadanos se merecen una buena gestión , que los políticos velen por los intereses reales del pueblo».
La líder de Units per Carcaixent, Ana Calatayud, ha declinado participar en este análisis «por tratarse de una formación que no es de derechas sino de centro».
