El alcalde de Alzira, Diego Gómez, advirtió ayer de que el nuevo mapa de transporte público que la dirección general de Obras Públicas, Transportes y Movilidad quiere poner en marcha el próximo año puede «colapsar» el centro urbano de Alzira ya que contempla que nueve líneas con 16 autobuses diarios de ida y vuelta -y en algunos casos más de una vez al día- crucen por el centro de la ciudad bien en dirección al hospital comarcal o a la terminal de la CV-50 y la estación de Renfe.

Gómez, en nombre de Compromís, expresó el rechazo de su partido al nuevo mapa que altos cargos de la conselleria habían presentado 24 horas antes a los alcaldes socialistas de la comarca en la sede del PSPV de Alzira. «No podemos consentir esa planificación cuando estamos toda la legislatura trabajando en apaciguar el tráfico, que no haya tanto ruido, para tener una ciudad más saludable y sostenible», señaló. El portavoz de EU y candidato de l'Esquerra d'Alzira, Ivan Martínez, secundó ese rechazo: «Estos autobuses van a saturar el tráfico cuando hay alternativas, como es la circunvalación, y vamos a reivindicarlas», agregó. Ambos, en cualquier caso, se felicitaron por la mejora que esta nueva ordenación del transporte público comporta para la Ribera y para la conexión de los municipios con el hospital.

La concejal de Seguridad Ciudadana, Sara Garés, emplazó a la conselleria a reconsiderar su propuesta y desviar los itinerarios por las rondas de circunvalación y, en particular, por la CV-43, mientras anunciaba la disposición de Compromís a «agotar todos los recursos posibles» para evitar lo que calificó como un «tráfico insoportable» que puede derivar en una situación «caótica», auguró. «Tenemos la obligación de velar por el bienestar de nuestros ciudadanos y el paso de esas líneas colapsará la ciudad, generando molestias a los residentes, pero también a todas las personas que transitan por Alzira», señaló Garés, mientras incidía en que este mayor flujo de vehículos diario provocará problemas de contaminación ambiental y de ruidos que chocan con la «ciudad amable por la que trabajamos», incidió.

El ayuntamiento presentó en su día alegaciones con el voto a favor también del PSOE, el tercer socio del tripartito local, contra el nuevo mapa de transporte en base a estos mismos argumentos, entre otros, si bien la administración ha mantenido en el proyecto final el paso de las diferentes líneas por dentro del casco urbano de Alzira donde, además, se contemplan paradas.

El ayuntamiento reivindica que ya dispone de una línea de transporte urbano que puede servir de complemento a este mapa comarcal que, tal como se ha diseñado, representará una competencia al servicio municipal.

Por otra parte, tanto Gómez como Garés alertaron de que esta mejora de la conexión de los municipios con el hospital se ha diseñado sin una mejora de los accesos al centro sanitario por lo que alertaron del riesgo de que estos se bloqueen a poco que coincidan varios autobuses. Gómez llegó a ofrecer los terrenos que ha cedido la diputación junto al Camí de la Perrera para ampliar la zona de aparcamiento para construir una subestación de autobuses que reciba todo este tráfico que, de este modo, no entraría en el circuito actual . «No nos negamos a que algún autobús pueda pasar por dentro de Alzira, pero todos no y vamos a pelear», dijo el alcalde. El mapa incluye seis líneas en la concesión de la Ribera Alta y tres en la de la Ribera Baixa, en algunos casos con sublíneas.