Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carreteras

Carcaixent descarta una pugna con Alzira por su enlace con la autovía

El alcalde reivindica un proyecto "con el mínimo impacto y la máxima utilidad", que conecte con la circunvalación - "No hay ningún enfrentamiento por algo que no hemos propuesto nosotros"

Carcaixent descarta una pugna con Alzira por su enlace con la autovía

«No hay ningún enfrentamiento por algo que nosotros no hemos propuesto. Estamos de acuerdo en que Carcaixent necesita una salida a la autovía que no tiene y también en que ese proyecto debe perjudicar lo menos posible al término municipal de Alzira». El alcalde de Carcaixent, Paco Salom, terció ayer en la escalada de aparente tensión entre los dos municipios vecinos a cuenta del anhelado enlace de su ciudad con la autovía, señaló que se está intentando pulir el proyecto base «para mejorarlo» y reivindicó que el nuevo vial se materialice «con el mínimo impacto y la máxima utilidad».

«Lo que nos preocupa es la forma que tome la conexión de esta futura carretera con los actuales viales de Carcaixent y nosotros queremos que conecte lo más cerca posible de la variante, nos gustaría que fuera en la rotonda de Santa Bárbara», señaló Salom, mientras abogaba por desvincular el enlace de Carcaixent con la autovía de otros proyectos de mayor envergadura que debido a su mayor coste pueden acabar condicionando su ejecución.

«La alternativa más fácil»

«Yo quiero un punto de conexión que sea lo más fácil posible de ejecutar y ese es a través de la variante actual de Carcaixent», incidió el alcalde, si bien admitió que ninguna de las posibles alternativas evitará la construcción de un viaducto para salvar el cauce del Xúquer y las vías del ferrocarril, tanto la plataforma del AVE como la de Cercanías.

La intervención del director general de Obras Públicas y Transportes, Carlos Domingo, que el lunes reconoció en Alzira la complejidad del proyecto y condicionó su ejecución a que se alcance un consenso entre los dos ayuntamientos implicados, inició esta espiral con trasfondo de polémica, a la que se sumó el alcalde de Alzira, Diego Gómez, al señalar que no consentirá un proyecto que implique una destrucción del territorio y del paisaje como la que se plantea y que, alertó, afecta principalmente al término municipal de la capital de la Ribera Alta. Gómez dejó entrever que la actuación propuesta mantiene el trazado de la variante suroeste de Alzira, un proyecto diseñado en su día como una segunda circunvalación para sacar el tráfico que soporta la CV-50 conectando la autovía de Guadassuar con la carretera de la Barraca a través de Vilella, del que salía un ramal de conexión a Carcaixent, y señaló que, descartada por su parte esta carretera, se debería buscar otra alternativa para habilitar una salida de Carcaixent a la autovía que generara un menor impacto. Su propuesta era precisamente que el vial que nace en la rotonda del Molí Borrego discurra en paralelo a la plataforma del AVE y vaya a buscar la circunvalación de Carcaixent (CV-41) en el punto que mejor permita el enlace.

Paco Salom defendió ayer que esa es precisamente la solución que él reivindica ya que vincular esta conexión a proyectos de mayor recorrido puede demorar su ejecución. «Lo que nos interesa es conectar la autovía con Carcaixent. Si luego la conselleria decide, cuando sea, llevar esa carretera a otros lugares, no entramos, pero sabemos los que nos interesa», indicó, mientras señalaba que no existe ninguna polémica con Alzira por este proyecto, ya que por un lado el trazado corresponde a una propuesta realizada por una ingeniería y, por otro, es coincidente la voluntad de que éste genere el menor impacto posible.

Compartir el artículo

stats