? La crisis económica provocó un parón total en el sector de la construcción en Alzira que parecía no tener final. Si bien en los últimos años ha habido un goteo de construcción de unifamiliares -principalmente en el sector Huerto de Galvañón, aunque también en solares dispersos por el núcleo urbano-, no se ha iniciado ninguna promoción nueva desde hace más de una década. La crisis estalló con las obra del edificio Atarazanas ya en marcha en Tulell, y si bien se llegó a finalizar la que se convirtió en la finca más alta de Alzira, no se comercializaron las viviendas y el inmueble se tapió para evitar robos.

Las empresas constructoras locales han suplido esta falta de actividad principalmente con reformas, incidió el concejal de Gestión Urbanística en el ayuntamiento.