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Adiós a un año con poco provecho

La Unión Deportiva Alzira cierra una temporada aciaga que empezó con Fernando Gómez Colomer en el banquillo y que acaba con Pau Quesada como una de las pocas notas positivas Los números hablan de la peor campaña de la década

Plantilla con la que la UD Alzira ha afrontado la presente temporada, con escaso fruto. david chordà

¡¡Por fin!! Ésta fue la expresión más repetida por futbolistas, directivos y aficionados de la UD Alzira cuando el sábado a las 20'50 horas acababa la temporada. Una campaña que ha sido la peor de la década, cuando el equipo bajó a 3.ª división con 40 puntos. 43 puntos en 38 partidos dejan una media de 1'13 puntos por partido, cifra peor que los 1'25 logrados en la 2014-15 (50 unidades en 40 partidos) o 1'42 obtenidos en la 2006-07, si bien en esta se padeció por la permanencia en Tercera hasta la última jornada.

Fernando afrontó la nueva temporada con una plantilla en la que continuaban diez jugadores, completada con futbolistas jóvenes y algún veterano como Abel o Gomis. Los primeros partidos tuvieron una tónica similar, buen juego pero con errores puntuales que llevaban al traste todo el trabajo realizado. Pese a un ligero resurgimiento con dos victorias, los dos empates y cuatro derrotas seguidas, la última por 4-0 en Vilamarxant supusieron la destitución del Catedrático.

El exitoso técnico de la cantera, Pau Quesada, fue el elegido para enderezar una nave que zozobraba en la 17.ª posición, a una del descenso. Con el técnico cullerense se han vivido dos etapas. Una magnífica de 13 partidos, en la que el equipo logró un tercer puesto parcial, con 26 puntos, solo por detrás del Orihuela y La Nucia. La falta de gol, 13 marcados, se conjugaba con la firmeza defensiva que se logró con Gonzalo, Fluixà y después Iñaki (12 encajados). Los azulgranas subían hasta la 8.ª plaza, a siete puntos del 4.º, el Olímpic, una diferencia que hizo soñar con que se podía obrar un nuevo milagro y jugar otra promoción de ascenso. De rozar el cielo se pasó al infierno con una sola victoria en los últimos quince partidos de liga. No refrendar la victoria que se tenía en Paterna y verse remontado por un equipo que estaba en descenso fue el principio del fin. Tras la última victoria de la temporada, en la jornada 30 en Paiporta, los azulgranas veían que el Olímpic, deprimido por los impagos, visitaba el Suñer con nueve puntos de ventaja en la última plaza de play-off. De ganar, los alcireños se acercarían a seis, si bien el Crevillent, Jove Espanyol o Atzeneta también estaban en buen estado de forma. La derrota contra los setabenses pese a haber sido mejores hundió a los alziristas en una depresión de la que no han salido.

En los últimos ocho partidos solo se ha logrado un punto que pudo quedar en nada de no ser por la gran actuación del juvenil Torrado. Además, bajas de jugadores importantes como Abel y Miralles por lesión y Antillaque, que marchó al Recambios Colón mermaron aún más el potencial. Se ha visto con desesperación cómo los equipos iban superando al Alzira hasta acabar en la 14.ª posición. Las últimas victorias de los equipos valencianos de Segunda División B permitieron respirar en la última jornada, al no estar acuciados por posibles descensos a Preferente por arrastres desde la categoría de bronce. Quesada ha aprovechado los últimos partidos para dar minutos a los juveniles Torrado o Edu, mientras que Palacín ha sido un fijo desde que el Juvenil A logró la permanencia en División de Honor.

Despedida de Gonzalo

Para la campaña 2019-20 se augura una profunda remodelación. Solo unos pocos jugadores continuarán junto a los juveniles que han acabado su etapa formativa. El primero que no seguirá es el argentino Gonzalo, que anunció el domingo en su Instagram el fin de su etapa alzirista. En los próximos días se sellará la renovación del técnico Pau Quesada, que se encargará personalmente de las negociaciones.

No será tarea fácil ya que se esperan grandes presupuestos en la categoría como serían los del Intercity San Juan, Recambios Colón o Castellonense en caso de que asciendan y del Alcoyano si desgraciadamente perdiese la eliminatoria de permanencia. Por suerte seguirán en Segunda B el Mestalla y Castellón, mientras que el refundado Ontinyent partirá desde 2.ª Regional. Además se confía que Orihuela, La Nucia, Olímpic y/o Atlético Saguntino suban a la categoría de bronce.

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