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Sanción

El empresario cree desproporcionada la clausura del circuito del motor de Guadassuar

El alcalde niega cualquier tipo de "persecución" contra el dueño y le emplaza a "cumplir con lo que prometió en el proyecto"

La zona de boxes del circuito, vacía, en una imagen de ayer. v. m. pastor

El Ayuntamiento de Guadassuar defiende que cuando «el propietario cumpla con lo que prometió en su proyecto urbanizador, volverá a abrir el circuito». En dichos términos se expresa el alcaldel municipio, Voro Montañana, que ayer se esforzó en negar cualquier tipo de persecución contra el promotor del Circuit de la Ribera, el complejo deportivo dedicado al mundo del motor impulsado por un empresario francés cuya clausurura ha sido decretada por parte del ayuntamiento «por incumplir varias de las especificaciones obligatorias marcadas por los técnicos municipales».

El promotor, Pascal Hidalgo, subrayó ayer que el cierre «es desproporcionado» y que la Justicia dictaminará el futuro del circuito. Por contra, Montañana, que se definió como aficionado a las motos y afirmó que el circuito «es una maravilla para la comarca ribereña que pueden disfrutar numerosos aficionados», adujo que las autoridades se han limitado a seguir las instrucciones de los técnicos: «Hemos sido garantistas con el promotor del circuito pero ya no podemos pasar más porque se está jugando con la seguridad de las personas y nosotros estamos al lado de la gente que ha denunciado al circuito por varias cuestiones de importancia y cuentan con una resolución judicial a favor».

Dichas cuestiones son el exceso de aforo en el circuito y obras inacabadas por ejemplo para extraer una línea de media tensión eléctrica que transcurre por dentro del complejo deportivo. «Lo único cierto es que no se han finalizado las obras y que no cuenta con autorización para la realización de carreras. Aún así las ha celebrado y tengo constancia de que recientemente recibió una inspección de la Policía Autonómica, que procedió a sancionarlo. En el Ayuntamiento de Guadassuar no tenemos nada en contra del circuito de motos. Al contrario. Pero se debe cumplir con la legislación para asegurar el bienestar ciudadano», argumentó Montañana.

El circuito se edificó en una zona de interés comunitario, por la que está regido, al estar en zona agrícola protegida, por condicionantes paisajísticos y medioambientales especiales que los vecinos afectados han denunciado que no se cumplen. «A mí personalmente me duele que se hable de persecución con el promotor porque ha tenido casi dos años para subsanar los requisitos que le exigen los técnicos municipales y no lo ha hecho. Animadversión contra él ninguna», dijo el alcalde.

«Actividad normal»

Por contra, según replican los responsables del circuito en un informe técnico la «totalidad de las deficiencias detectadas, o bien ya han sido subsanadas, o son meros reparos subsanables, que en ningún caso impiden el normal desarrollo de la actividad del circuito en condiciones funcionales o de seguridad para los usuarios o las personas del público, siendo responsabilidad del promotor limitar el aforo a lo declarado, como se ha grafiado en las distintas dependencias del edificio. Por dicho motivo, la propuesta de declarar la ineficacia de declaración responsable es desproporcionada, sobre todo atendiendo a la obra de que se trata, y que debiera imperar en este procedimiento el principio de proporcionalidad que establece el art. 4 de la Ley 40/2015 de 1 de Octubre del Régimen Jurídico del Sector Público, siendo compatible con su funcionamiento en condiciones de seguridad».

Los dueños de inmuebles vecinos al circuito que han denunciado al promotor aplauden la decisión de los técnicos municipales.

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