La empresa Depuración de Aguas del Mediterráneo (DAM), que gestiona la planta que trata las aguas residuales de Alzira, Carcaixent, la Pobla Llarga y Villanueva de Castellón, ha desarrollado en esta EDAR un proceso que permite reducir la salinidad y mejorar a su vez el tratamiento biológico de las aguas residuales, al combinar fangos activos con mecanismos de ósmosis directa. Éste es uno de los principales resultados del «Proyecto ODEON-Desarrollo de un proceso de biorreactor de membranas para gestión de efluentes salinos», liderado por la firma valenciana y en el que han participado el Instituto de Seguridad Industrial, Radiofísica y Medioambiental y el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València.
La alta salinidad de algunos efluentes o vertidos procedentes de industrias del sector agroalimentario, salmueras de desaladoras de agua de mar, lixiviados de vertederos o industrias de curtido de la piel, entre otras, constituyen un residuo que resulta muy difícil de gestionar en depuradoras de agua residual urbana y, en ocasiones, «ponen en compromiso el funcionamiento de los procesos biológicos de depuración en estas estaciones depuradoras convencionales», explica Silvia Doñate, investigadora principal por parte de la empresa DAM.
El proyecto ODEON busca emplear estos efluentes de forma controlada como disoluciones de arrastre de un proceso de ósmosis directa combinándolos con los fangos secundarios o mixtos digeridos en la EDAR, de forma que el líquido fluya desde el fango, de menor salinidad, a la disolución de arrastre, de mayor salinidad, por efecto de la presión osmótica «consiguiendo un doble efecto positivo de disminución de la salinidad del efluente y de deshidratación del fango, a un coste energético muy reducido en comparación con las técnicas existentes en la actualidad», explica Doñate, mientras destaca que el sistema reduciría los costes de gestión posteriores del fango ya que, a menor contenido de agua, menor cantidad de fangos que se tienen que gestionar con posterioridad.
Un proyecto viable
DAM construyó en la depuradora de Carcaixent una planta piloto para realizar ensayos a largo plazo y, según ha informado la empresa, «el proyecto ha cumplido los objetivos previstos y los resultados ponen de manifiesto que el proyecto es viable técnica y económicamente», si bien el desarrollo de esta tecnología queda muy condicionado a la evolución futura y desarrollo de membranas comerciales específicas para este tipo de procesos.
La investigación, realizada entre julio de 2015 y agosto de 2018, buscaba mejorar las prestaciones de los actuales biorreactores de membrana, que han supuesto un avance en el proceso de depuración de aguas residuales, «consiguiendo reducir el volumen de reactor al poder albergar mayor concentración de micorroganismos, hecho que también ha supuesto la generación de un fango residual más concentrado que facilita su posterior deshidratación y transporte».
La empresa valenciana destaca que el coste energético se reduce sensiblemente a través de este proceso de ósmosis directa.
