Los responsables del clausurado Circuit de la Ribera aducen que en ningún momento se ha sobrepasado en sus eventos deportivos el aforo estipulado con el Ayuntamiento de Guadassuar. Así lo defendió el principal promotor del recinto, Pascal Hidalgo, para contestar al alcalde, Salvador Montañana, que explicó el jueves todas y cada una de las irregularidades que han llevado a los técnicos municipales a acometer el cierre del circuito. Según defendió Hidalgo: «Garantizamos que jamás se ha excedido el aforo y cumplimos con todas las zonas computables. Y lo mínimo que deberían hacer -en referencia al ayuntamiento- es inspeccionarlo para corroborarlo. Porque las vistas que dice que hicieron los técnicos fueron a principios de 2018 y desde entonces les hemos señalizado todas las zonas computables con su aforo». Además, el promotor del circuito también defendió que otra de las acusaciones del ayuntamiento para acometer el cierre adolece de fundamento porque, aunque aceptan que no han acabado las obras, la extracción de la línea de alta tensión la consideran una mejora expuesta por ellos «es decir, que si no quisiéramos quitarla nadie nos obliga».
Aún así, adujo que su mayor preocupación «es generar las mínimas molestias posibles» y que desde «el primer minuto hemos estado con el ayuntamiento (tanto con el alcalde como con los técnicos) intentando mediar y dar soluciones, sin percibir por parte del ayuntamiento ni el más mínimo detalle para solucionar y aceptar nuestras propuestas». Por todo ello, Hidalgo denunció el «exceso de celo, el acoso y derribo del ayuntamiento contra el circuito». Los propietarios del recinto también negaron que en el circuito se incumplan los requisitos acústicos que se exige en la legislación y aportaron varios análisis técnicos que así lo avalarían. Además, denunciaron que el cambio de licencia (de ambiental a espectáculos y de nuevo, ahora, a ambiental) ha sido como fruto de las exigencias del ayuntamiento. Es por todo ello que los promotores han denunciado al ayuntamiento y le exigen una indemnización de más de veinte millones de euros por daños y perjuicios, tanto por deterioro de la imagen como por la agenda anulada.
Apoyo ciudadano
En pocos días han firmado a través de la plataforma digital Change.org más de seis mil personas reclamando la reapertura del recinto deportivo, que en los últimos años se ha convertido en un lugar de encuentro de los amantes del motor, con carreras de karts o motos. La amplia respuesta ciudadana ha provocado que los organizadores de la reclamación digital aumenten sus expectativas y ahora aspiran a recoger 7.500 firmas en el portal.
