El alcalde en funciones de Alzira y ganador de las elecciones del pasado domingo, Diego Gómez, valoró ayer muy positivamente la compra de Ice Cream Factory Comaker (ICFC), heredera de la antigua Avidesa, por parte del grupo Ferrero -propietario de marcas como Ferrero Rocher, Nutella o Kinder- aunque pidió prudencia y avanzó que tiene previsto reunirse con representantes del grupo empresarial y con Guillermo Lamsfus, director general de la planta, para conocer de primera mano el proyecto que la multinacional italiana va a aplicar en la fábrica alcireña, que actualmente da trabajo a alrededor de quinientas personas. Gómez adelantó que el gobierno municipal planteará dos puntos en la reunión: el mantenimiento y la ampliación del número de puestos de trabajo, y la situación urbanística de la fábrica, ya que se localiza en una zona en la que el ayuntamiento tiene previsto ejecutar la segunda fase del proyecto del canal interceptor entre los barrancos.

Aun con la prudencia que demandaba hasta esa reunión, el primer edil destacó que el desembarco del grupo Ferrero en Alzira le otorga una perspectiva de crecimiento «muy importante» a la fábrica, que redundará en beneficios para la localidad. «La noticia económica más importante de la legislatura llegó al final», valoró. Ice Cream Factory Comaker es en la actualidad la segunda productora de helados de marca blanca más importante de toda Europa, pero la entrada de Ferrero en el accionariado permitirá «proyectar aún más la imagen de Alzira como productor agroalimentario», celebró Gómez.

Satisfacción entre los empleados

El medio millar de empleados de la antigua Avidesa acogieron con recelo la puesta en venta de la factoría, un sentimiento que se viró en satisfacción al hacerse pública la compra por parte de la multinacional italiana. La dirección de Ice Cream Factory Comaker convocó la semana pasada a la plantilla antes de que se hiciese pública la noticia de la compra, para dar cuenta de cuestiones referentes a los términos de la absorción y a los negocios que el grupo Ferrero mantiene por todo el mundo. La compañía compradora no ha facilitado ni el importe ni el porcentaje exacto del accionariado adquirido en la operación, pero sí que esperan que se cierre el próximo mes de julio.