Una tortuga boba apareció esta semana muerta en la playa de San Antonio de Cullera. La Policía Local fue avisada el martes y tras comprobar el tipo de ejemplar se avisó al Centro de Estudios Marinos, que se hizo cargo del animal. La tortuga medía un metro y contaba con un peso aproximado de cuarenta kilogramos. Las observaciones iniciales no han podido apuntar la razón que ha causado la muerte..