La izquierda mantendrá una amplia mayoría en la Mancomunitat de la Ribera Alta liderada por el PSPV que, a la espera de que se definan los pactos de gobierno en una docena de ayuntamientos, puede alcanzar un 40 % de los votos en base al sistema de representación que establece la nueva ley autonómica de mancomunidades, en vigor desde finales de año pasado. El actual presidente del ente comarcal y exalcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez, se postula para continuar al frente de la institución un segundo mandato.
La nueva legislación modifica el sistema de representación al asignar a cada municipio dos miembros en el pleno con voto individual, el alcalde y un edil designado por la corporación, cuando hasta ahora los alcaldes ostentaban la representación y contaban con tantos votos como concejales constituían sus respectivos ayuntamientos, además de otros dos por cada 5.000 habitantes o fracción, un factor corrector que reforzaba la posición de las ciudades más grandes. El pleno de la Mancomunitat se constituirá por tanto con 70 representantes, dado que el ente agrupa a los 35 municipios de la Ribera Alta.
En base al nuevo sistema, las once mayorías absolutas que el PSOE ha conseguido en la comarca le garantizan de entrada 22 votos que, con toda seguridad, se ampliarán con representantes de Algemesí, Antella, Carlet, Guadassuar o Alzira, entre otros municipios, donde en base a los pactos los socialistas asumirán la alcaldía o se integrarán en el gobierno y, en este caso, pueden reclamar el segundo puesto en el pleno de la Mancomunitat. Los socialistas pueden contar con hasta 29 representantes directos en el pleno de constitución.
El Partido Popular se perfila como segunda fuerza en el ente comarcal ya que las siete mayorías absolutas conseguidas en las urnas le garantizan catorce votos a la espera de la conformación del gobierno de Montroi, donde previsiblemente podrán mantener la alcaldía, y de lo que suceda en Carcaixent y Càrcer, municipios en los que el resultado electoral abre la puerta a diferentes alternativas, que se deberán concretar en la negociación. El PP podría alcanzar ambas alcaldías, aunque sea de forma compartida. Los populares, en la estimación más favorable, obtendrían un 25 % de los votos frente al 10 % con que afrontaron la sesión constitutiva en 2015.
Compromís, por su parte, consolida la mayoría de la izquierda, aunque queda muy lejos de la representación que alcanzó hace cuatro años. Las tres mayorías absolutas conseguidas garantizan a los nacionalistas seis votos en el pleno, a la espera de los acuerdos en municipios como Alginet, Antella, Algemesí, Carlet, Guadassuar o Catadau, además de Alzira, donde conservará la alcaldía con toda seguridad. Compromís puede alcanzar hasta 14 votos, un 20 % de la asamblea.
Cabe recordar que el acuerdo que PSOE y Compromís alcanzaron en 2015 para designar presidente a Txema Peláez contó el apoyo de los grupos independientes, algunos de ellos afines ideológicamente al PSPV, y que mantienen la representación.
Peláez confirmó ayer su intención de seguir al frente de la Mancomunitat -no repetía como candidato en Sumacàrcer, aunque sí ha logrado un escaño en la nueva corporación- y apuntó que con ese objetivo había dejado la alcaldía. La nueva ley regula la constitución de las mancomunidades dos meses después de la de los ayuntamientos, lo que obligaría a celebrar el pleno a mediados de agosto. Peláez comentó que se ha remitido una carta a los ayuntamientos para que agilicen el proceso de designación de sus representantes con el objetivo de poder celebrar el pleno en julio.
