La reparación de la estructura interna del polideportivo municipal Fontana Mogort tras las numerosas patalogías detectadas por los técnicos se prolongará «entre seis y ocho meses», según una primera estimación y a la espera de conocer la inversión necesaria para afrontar estos trabajos, que se presume muy elevada. El alcalde de Alzira, Diego Gómez, confirmó ayer que, aunque existen varias alternativas para acometer la reparación, los técnicos apuestan por «levantar la cubierta, cambiar la estructura interna del polideportivo y con ella los cuchillos que sea necesario, y volver a colocar la cubierta», por lo que indicó que, a falta de que el proyecto afine los plazos de ejecución concretos, «entre seis y ocho meses no nos los quita nadie».

«Lo más fácil hubiera sido arreglar la cubierta y ya está, pero hay unos vicios ocultos que hay que corregir por un tema de seguridad. Con la inversión que hagamos ahora garantizamos el buen estado de la instalación para los próximos quince o veinte años», incidió Gómez, mientras señalaba que el concejal que asuma el área de Deportes en la nueva corporación tendrá que sentarse con los clubes que utilizan este polideportivo para reubicarlos en otras instalaciones mientras se realizan las obras. Con todo, comentó que, si técnicamente es posible, la voluntad es acometer la reparación en dos fases, «mitad y mitad», de forma que siempre se pueda utilizar una de las dos pistas.

Mes y medio cerrado

El polideportivo Fontana Mogort se encuentra cerrado desde hace prácticamente mes y medio después de que los técnicos que trabajaban en el proyecto para reparar la cubierta y evitar las filtraciones que sufre el pabellón detectaran deficiencias en la estructura interior. Una primera evaluación encargada por el ayuntamiento descartó el riesgo de derrumbe aunque aconsejó una reparación urgente dadas las deficiencias observadas: ausencia de tornillos en algunas uniones o tornillos mal apretados en la estructura interna, soldaduras deficientes o incluso rotas, pilares oxidados, fisuras en muros o un drenaje insuficiente, entre otras.

Cabe recordar que este complejo deportivo ocupa un inmueble construido en el año 1967 para albergar el Mercado de Abastos, si bien en los ochenta se reconvirtió en polideportivo tras una reforma en la que se eliminaron algunas columnas centrales. El alcalde de Alzira explicó en su día que muchas de las patologías detectadas en la estructura interior del recinto eran consecuencia directa de una falta de mantenimiento durante años, mientras que otras se derivaban posiblemente de la instalación de las placas solares en la cubierta exterior.

El primer estudio ya aconsejaba que se ampliara el análisis de toda la estructura interna también a los pilares ante la necesidad de desarrollar un proyecto integral de intervención y refuerzo de la misma. En base a toda la información recopilada, los técnicos plantean una propuesta de intervención que corrija todas las defiencias detectadas en la cubierta de este polideportivo ubicado dentro de la ciudad.