La coalición Compromís tendrá que ceder si quiere mantener el gobierno en Carlet y Guadassuar, municipios en los que ostenta la alcaldía y en los que el 26M se vio superada por el PP. El PSOE no renuncia a asumir el bastón de mando en ambas localidades, aunque sea de forma temporal, tras haber compartido gobierno con los nacionalistas en este último mandato. Sabe que son sus socios naturales, aunque alegan también que las circunstancias han cambiado y, especialmente en Carlet, se han equilibrado mucho las fuerzas en el espectro de la izquierda. Fuentes de la ejecutiva comarcal confirmaron ayer la intención del PSPV de reclamar en ambos casos una alcaldía compartida para reeditar la coalición con Compromís. Otras fuentes apuntan que la ejecutiva del PSOE de Carlet ha valorado incluso reclamar de inicio la alcaldía los cuatro años tras haber apuntalado en este mandato el gobierno encabezado por Mª Josep Ortega.
Compromís fue la fuerza más votada en Carlet en las municipales de 2015. La candidatura liderada por Ortega cosechó el 40 % de los votos y ocho concejales, que le dejaron cerca de la mayoría absoluta. Un pacto con el PSOE, que obtuvo dos representantes, ha garantizado la estabilidad. No obstante, la correlación de fuerzas ha cambiado tras el 26M al perder tres escaños Compromís, que contará con cinco en la nueva corporación, mientras que los socialistas duplicarán su actual representación y contarán con cuatro concejales.
La candidata del PSPV a la alcaldía de Carlet, Mª Dolores Navarro, evitó ayer confirmar las pretensiones de su grupo ya que, según dijo, ni siquiera se ha abierto aún una negociación formal con Compromís. «La intención es sentarnos con ellos y tenemos nuestras ideas, pero aún no tenemos fecha para esa reunión», indicó Navarro, mientras se limitaba a comentar que, dada la nueva correlación de fuerzas, «las condiciones no serán las mismas».
El PSOE de Guadassuar tampoco contempla reeditar el pacto alcanzado con Compromís en 2015, que ha sustentado a Salvador Montañana en la alcaldía, si no se revisa el contenido. La coalición fue entonces la fuerza más votada y obtuvo seis escaños, por tres del PSOE y cuatro del PP. El 26M ha debilitado la posición de Compromís, que se ha visto superada en votos por el PP, aunque ambos cuentan con cinco concejales, mientras el PSOE mantiene sus tres escaños. La líder local del PSPV, Rosa Almela, evitó ayer confirmar las aspiraciones que planteará en una negociación que, según aseguró, todavía no ha comenzado, pero dejó claro que las condiciones van a tener que cambiar. «Hemos gobernado con ellos cuatro años, creo que hemos sido un buen socio de gobierno, pero para volver a gobernar juntos habrá que cambiar las condiciones. Si llegamos a un acuerdo seguiremos, si no, gobernará la lista más votada», señaló Almela, mientras incidía en que el PSOE fue muy generoso en el acuerdo de gobierno hace cuatro años.
Almela también señaló que tiene intención de «escuchar» al PP como partido que ha logrado una tercera parte de los votos.
Desde la dirección comarcal, que ya ha designado una comisión de pactos por si alguna agrupación requiere de su ayuda, confirmaron ayer que la reedición de los acuerdos de gobierno con Compromís pasan por contemplar una alcaldía compartida de forma el PSOE puede ostentarla al menos dos años en el mandato que arrancará formalmente el próximo 15 de junio.
