«Nefasta ha sido la campaña de la naranja y nefasta está siendo la de la fruta». Las principales organizaciones agrarias con delegación en Carlet, la Unió y AVA, coinciden en denunciar la enorme diferencia entre el precio que percibe el agricultor por la cosecha de melocotón, nectarina, albaricoque o paraguayo y el importe al que la fruta se ofrece en el supermercado. «Con los precios que se barajan no cubrimos costes», alertó ayer el secretario local de la Unió de Llauradors, Alejo Cardona, mientras el delegado de AVA en Carlet, Fernando Hervás, señalaba que, a pesar de la sobreproducción en la actual campaña, «hay demanda y, de momento, se está vendiendo toda la fruta por lo que no están justificados unos precios tan bajos». Tanto Cardona como Hervás coincidieron en reclamar a la Administración que regule unos precios mínimos que permitan al agricultor cubrir los gastos de producción ya que, de lo contrario, como está sucediendo, la alternativa pasa por arrancar las plantaciones.
«No es posible que la fruta esté en el supermercado a 2,50 ?/kg y a mi me la paguen a 20 0 30 céntimos. Conozco los costes de recolección y manipulado en el almacén y es cierto que hay gastos, pero no tantos, al agricultor le tiene que llegar algo más», reivindicó Hervás, mientras incidía en que el precio que paga el consumidor multiplica hasta por diez el que recibe el agricultor. Por otra parte, recordó que el coste medio de producción de la fruta se sitúa en torno a 0,45 ?/kg por lo que, a una cotización media de entre 0,20 y 0,25 ?/kg, «estamos perdiendo el 50 % del dinero que ya hemos gastado». «A esos precios vale la pena arrancar los campos y a ver a qué nos dedicamos», comentó, mientras señalaba que, en el caso del albaricoque, la situación es especialmente sangrante «con precios de derribo de 0,10 o 0,15 ?/kg». En su caso, comentó que ha avisado a la pala para arrancar 30 hanegadas de melocotones. «La situación es ruinosa, en 2017 los precios eran similares a los de esta campaña y las explotaciones agrarias me costaron 40.000 euros, eso se puede soportar un año, pero no más», indicó.
Alejo Cardona coincidió en valorar como «injustificable» el precio que percibe el agricultor por la fruta de hueso y como «inaguantable» la diferencia con la cotización que alcanza en los supermercados. «Al consumidor le llega cara, en el campo está tirada y es el intermediario el que está ganando dinero». «Se van a arrancar muchos campos a medida que se vaya recogiendo la fruta». Eduard Esparza, también vinculado a la Unió, alertó de que la fruta de verano tiene muchos gastos de producción -muy superiores a los cítricos- «y cuando hay pérdidas éstas son también mayores que en la naranja». La Unió alertó días atrás que el precio de la fruta se llega a multiplicar por cinco en los supermercados.
