Marta ha realizado algunos talleres municipales en las últimas semanas que le tenían que aportar una pequeña ayuda económica, pero nunca supo de ella: «Un día vinieron los que impartían el taller y nos dijeron que no nos iban a poder pagar lo que nos habían dicho, que no tenían dinero para hacerlo. Es alucinante, luego ves que tienen a gente pintando unas macetas en una plaza. Hay dinero para algunas cosas, pero para otras no», lamentó la joven.