La Guardia Civil detuvo ayer en Cullera a nueve personas miembros de una organización criminal que se dedicaba a falsificar cheques y pagarés que emitían diversas empresas con sede en todo el territorio nacional. Los detenidos, de edades comprendidas entre los 43 y los 68 años, llegaron a estagar hasta 220.000 euros con esta actividad ilícita. Han sido acusados de múltiples delitos contra el patrimonio, entre los que destacan el blanqueo de capitales, estafa, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.

La operación policial ha culminado siete meses de investigación para destapar las actividades de la banda. Según han podido averiguar los agentes de la Guardia Civil, la organización obtenía de manera fraudulenta cheques de diversas empresas y, a continuación, los modificaba para que figurasen cantidades de dinero mucho más grandes, que procedían a cobrarlos en alguna entidad bancaria. Según han trasladado desde el cuerpo de seguridad, se trataba de una banda altamente jerarquizada, con sujetos dedicados a tareas específicas, y coordinados por una sola persona.

En el marco de la operación se realizaron, simultáneamente, cinco registros en otras tantas viviendas localizadas en cuatro municipios de la provincia de Valencia. Los agentes encontraron numerosa documentación referente a la actividad delictiva que la organización criminal había estado llevando a cabo durante los últimos meses.