El acuerdo de las direcciones comarcales de PSOE y Compromís para mediar en los colectivos de Carlet y Guadassuar con el objetivo de desatascar la negociación y propiciar pactos de progreso quedó ayer en papel mojado. El portavoz de Compromís en la comarca, Albert Furió, comunicó a la secretaria general del PSPV, Neus Garrigues, que la formación nacionalista mantenía su negativa a la propuesta de compartir la alcaldía y no hubo ningún acercamiento. Si acaso, todo lo contrario. «Entendemos que la negociación está rota, no ceden ni un paso y hoy -por ayer- nos dicen que no se podían reunir. Interpretamos que no hay ninguna generosidad por su parte», señaló el secretario de organización del PSPV en la Ribera Alta, Carles Arques, quien considera que Compromís tiene «una doble vara de medir». En este sentido, indicó que los nacionalistas están reclamando la alcaldía de Llíria, donde el PSOE fue la primera fuerza política, pero no ceden en municipios como Carlet o Guadassuar.
«Nuestra voluntad es reunirnos, pero se han negado. Si nos llaman nos volveremos a sentar, pero si no hay acuerdo cada uno se votará el sábado a sí mismo», incidió Arques a poco más de 24 horas de los plenos de investidura. El PP sería el gran beneficiado de esta falta de acuerdo ya que conseguiría las dos alcaldías como partido más votado.
«No es que no nos queramos sentar a negociar, pero ellos plantean como petición previa que cedamos la alcaldía de forma temporal cuando, en base al acuerdo del Botànic, el PSOE nos tendría que ofrecer su apoyo», replicó Albert Furió. «Que el tercer partido en número de votos pretenda que el segunto le vote para conseguir la alcaldía, aunque sea de forma rotativa, es pervertir mucho los resultados», indicó.
Los socialistas de Carlet y Guadassuar, que en el mandato que ahora acaba han gobernado a la sombra de Compromís, plantearon para reeditar la coalición de gobierno una alcaldía compartida de forma que cada partido la ostente dos años. El PSOE alega que la pérdida de votos de Compromís cambia el escenario político. Los nacionalistas defienden por su parte que, en aplicación del Pacte del Botànic, la fuerza de izquierdas más votada debe recibir el apoyo de la otra, en este caso el PSOE. La jornada de hoy se presume intensa.
