La dirección del PSPV redobló ayer la presión ejercida sobre el líder socialista suecano, Dimas Vázquez, para imponerle un acuerdo con Compromís que respete los acuerdos suscritos por ambas fuerzas políticas en el Pacte del Botànic II. La dirección del partido incluso ha amenazado con expulsarle si cumple su propósito de acceder a la alcaldía de la capital de la Ribera Baixa con los dos votos de Ciudadanos y los seis del PP, cuyos dirigentes locales se han manifestado dispuestos a apoyarle mañana en el pleno de investidura para evitar que la nacionalista Raquel Tamarit siga en la presidencia del consistorio.

Todos los intentos de reconducir el plan diseñado por Vázquez han fracasado hasta ahora. El concejal se siente respaldado por la ejecutiva socialista suecana, que le autorizó a negociar un acuerdo que le permitiera ocupar la alcaldía. El único cordón sanitario que le impuso la agrupación fue no incorporar a los cuatro concejales del PP al gobierno local. El líder del PSOE de Sueca pretende gestionar el ayuntamiento en minoría junto a Ciudadanos, aunque la suma de los escaños de ambos partidos (6+2) se quedaría muy lejos de la mayoría absoluta, cifrada en 11 concejales.

La importancia estratégica de Sueca ha movilizado a los primeros espadas de la política valenciana. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aprovechó ayer uno de sus turnos de palabra en las Corts para afear a sus socios que incumplieran los acuerdos del Botànic II en la capital de la Ribera Baixa. La respuesta del portavoz socialista, Manolo Mata, fue taxativa: El candidato del PSPV será expulsado si accede a la alcaldía con el apoyo del PP y Cs.

La dirección del PSPV citó ayer a Dimas Vázquez. La presidenta provincial, Mercedes Caballero y el responsable de Política Institucional del partido, Carlos Fernández Bielsa, le reclamaron explicaciones y la respuesta fue la misma letanía que ha repetido Vázquez en los últimos días: Compromís siempre ha desdeñado a los socialistas en Sueca, el PP le brindará los votos sin entrar en el ejecutivo local y hay una investigación de la Agència Valenciana Antifrau sobre la gestión de la residencia de ancianos que podría poner en un serio aprieto a la actual alcaldesa.

La cúpula del PSPV fue concluyente. Los concejales serán expulsados si aceptan los votos del PP y Ciudadanos. Pero Vázquez no está dispuesto a acatar órdenes. «¿Y si nos vamos nosotros antes del partido?», espetó desafiante a sus interlocutores. Mientras, la cuenta atrás de las negociaciones está a punto de agotarse.