El cullerense Miquel Aparici ha conseguido un 10 en matemáticas. Podría ser una información normal pero el estudiante ribereño (que cuenta con una nota de 13'88 sobre 14 en la PAU, la antigua selectividad) lo ha logrado en el examen de matemáticas que se ha popularizado en toda España por su dificultad, ya que preguntaba sobre un teorema de Rolle que pocos fueron capaces de solucionar. La complejidad del examen ha provocado un debate a nivel estatal al considerarse que el alumnado valenciano vería bajar su nota media, situándose en inferioridad de condiciones ante sus compañeros de otras comunidades autónomas.

No será el caso de Aparici, cuya capacidad ha sorprendido a la comunidad educativa. ¿El secreto? Su profesor de la materia, Josep Andrés Cortés, no eludió impartir la materia a pesar de que desde el año 2005 no se preguntaba por el complicado teorema. Él lo ve con normalidad. Lo supo desvelar, simplemente, porque lo había dado en clase con sus profesor. Eso y, también, porque no se escandalizó ante un examen más complicado de lo normal.

«El teorema de Rolle demuestra la existencia de un punto interior en un intervalo abierto para el cual la derivada de una función derivable se anula cuando el valor que está en los extremos del intervalo es el mismo. Es generalizado mediante el teorema del valor medio, del que este es un caso especial». No parece materia de conocimiento usual más allá de los especializados alumnos de la rama matemática. A pesar de ser uno de los principales teoremas en cálculo debido a sus aplicaciones, no siempre se imparte en segundo de Bachillerato, sobre todo porque de normal no se pregunta en la selectividad. Miquel Aparici i Domingo se adjudicó el Premio al Rendimiento Académico y a la Excelencia en la ESO y ha sido Matrícula de Honor a segundo de bachillerato. Su intención es estudiar ciencias físicas. Dados sus conocimientos y su nota final, parece que no tendrá problemas.

Treinta mil firmas de rechazo

Más de 30.000 firmas en una plataforma de internet recogidas en 24 horas denunciaron en pocas horas la dificultad del examen de la asignatura Matemáticas II en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) que han acometido este año más de 20.000 estudiantes valencianos. Los firmantes triplicaron los alumnos que han hecho ese examen. En la opción A se pedía a los alumnos que resolviesen una matriz, una integral y una derivada, al tiempo que debían responder a pequeñas cuestiones sobre cada una de las ecuaciones, como por ejemplo qué valor debía tener uno de los elementos para que se pudiera aplicar el Teorema de Rolle, mientras que en la opción B se repetía el esquema pero con otras ecuaciones diferentes. Según las protestas de los estudiantes, ambos exámenes eran de gran dificultad. El presidente de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (Fesmp), el valenciano Onofre Monzó, consideró a este periódico que la dificultad de la prueba «estaba en la media de los últimos 20 años, de hecho no ha evolucionado nada en todo este tiempo. ¿Es más difícil que el año pasado? Sí. En 2018 fue muy fácil y tal vez los alumnos esperaban que estuviera en la misma línea, de ahí las quejas», argumentó.