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Acuerdo

PSPV y EU se apoyarán en el edil de Cs al fracasar el pacto de izquierdas en Algemesí

La alcaldesa socialista, Marta Trenzano, consigue el compromiso de Edgar Bresó para asumir responsabilidades de gestión, aunque no se incorporará al gobierno local - La negociación con Més Compromís se quiebra y se cierran los contactos

PSPV y EU se apoyarán en el edil de Cs al fracasar el pacto de izquierdas en Algemesí

La izquierda es incapaz de llegar a acuerdos en Algemesí. La nueva legislatura comienza como acabó la anterior: sin un pacto político que traslade la amplia mayoría que se consigue en las urnas a la gestión diaria del ayuntamiento. El desencuentro entre el PSPV, EU y Més Algemesí (la marca local de Compromís) que avivó durante los últimos cuatro años una fuerte tensión interna en el consistorio corre el riesgo de prolongarse otro mandato más ante la manifiesta dificultad de alcanzar el consenso. La negociación abierta entre los tres grupos para pasar página y materializar un tripartito municipal ha fracasado una vez más ante la escasa cintura mostrada para encontrar puntos de encuentro. En esas condiciones, los socialistas y EU han decidido buscar otro socio. Mantendrán su alianza y se apoyarán en el voto de Ciudadanos, cuyo único concejal, Edgar Bresó, está dispuesto a aceptar competencias, aunque no se integrará en el gobierno local.

Més Algemesí se presentó a las elecciones del 26 de abril como Més Compromís para dar mayor visibilidad a más su dependencia de la coalición nacionalista. Y también exhibió otro cambio no menos significativo: el cabeza de lista dejaba de ser Josep Bermúdez, azote de la alcaldesa socialista, Marta Trenzano, en la última legislatura, para que Lorena Calatayud asumiera el mando. El trueque permitió acercar posiciones y suavizar las formas, aunque el mar de fondo sigue embravecido. El nivel de exigencia de los valencianistas se mantiene alto y la alcaldesa ha mostrado firmeza para hacer valer el importante éxito electoral que ha cosechado. En este clima, el tren de la negociación ha acabado descarrilando.

A fuego lento

Fue Trenzano la que invitó a Més Compromís a propiciar un acuerdo que mimetizara de una vez en Algemesí el espíritu del Pacte del Botànic. Calatayud dejó pasar una semana antes de abrir las conversaciones, que nunca han avanzado al ritmo esperado. La primera propuesta de la alcaldesa no fue mal recibida por nadie. Planteaba un reparto equitativo de las competencias y del número de concejales liberados que respetara la proporción obtenida en las urnas. La respuesta debía llegar tres días más tarde, pero Calatayud aplazó la reunión para preparar una contrapropuesta que planteaba una división de competencias en tres macroáreas, que funcionarían de manera autónoma, una para cada partido.

Posturas irreconciliables

Trenzano estaba dispuesta a aceptar que Lorena Calatayud ostentara el rango de vicealcaldesa, pero a partir de ahí la asamblea del PSPV rechazó de manera tajante ceder tanto poder a Compromís cuando el PSOE había ganado en los comicios tres concejales (ahora tiene ocho) y los nacionalistas perdido uno (para quedarse en tres). Las diferencias también fueron palpables a la hora de marcar las prioridades de inversión: mientras los socialistas apostaban por la piscina, en línea con lo marcado en las consultas ciudadanas, la coalición naranja prefería construir el recinto ferial.

Pese a las desavenencias, los tres ediles de Més Algemesí votaron en la investidura a la candidata socialista. Sucedió lo mismo hace 4 años. Entonces también la apoyaron. Pero desde entonces no ha habido más avances. De las seis concejalías que reclamaba Compromís, la alcaldesa solo ofrecía tres. El resultado ha sido la ruptura de las negociaciones. Ambas partes han quedado emplazadas a buscar otra aproximación cuando se negocien los presupuestos. Pero eso ya se verá. De momento, PSPV y EU afrontan un nuevo mandato en solitario.

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