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El PSPV propone a Compromís una moción de censura en Guadassuar

El secretario de organización comarcal abre la puerta a propiciar un cambio de gobierno para aplicar políticas de progreso, aunque advierte de que los nacionalistas «saben las condiciones para pactar»

El nuevo alcalde, de pie, en la sesión de investidura del sábado. l-emv

Satisfacción general, con un único pero: Guadassuar. Es la conclusión a grandes trazos de la valoración que la dirección del PSPV de la Ribera Alta, reunida el lunes en Antella, realizó de los resultados de la última convocatoria electoral una vez constituidos los ayuntamientos. Los socialistas, no obstante, no renuncian a revertir el color del Ayuntamiento de Guadassuar y por boca del secretario de organización comarcal, Carles Arques, abrieron ayer la puerta a una moción de censura.

«La ciudadanía no entenderá por qué no se ha llegado a un acuerdo. Todos tenemos que reflexionar, la responsabilidad será compartida, pero o somos conscientes de que la sociedad nos pide los pactos de izquierdas y somos más generosos o lo acabaremos pagando porque estamos viendo que en el bloque de la derecha en un café se firma un pacto», señaló Arques, mientras defendía que «la aritmética lo permite» y que, por tanto, «la puerta está abierta a la moción de censura, pero antes tiene que haber un pacto progresista por escrito y con voluntad de las dos partes. El PSOE continúa con la mano extendida», incidió.

Compromís, por su parte, ofreció ayer a través de las redes sociales su versión de lo sucedido en Guadassuar en una breve publicación: «Ho hem intentat, ho hem intentat, ho hem intentat i ho hem tornat a intentar. Però no ha pogut ser. Nosaltres, al revés, això no ho hauríem fet mai».

Cabe recordar que el cabeza de lista del PP, Vicent Estruch, se convirtió el sábado en alcalde de Guadassuar después de que cada uno de los tres grupos con representación municipal votara a su candidato en el pleno de investidura. La izquierda cuenta con ocho concejales en el ayuntamiento, cinco de Compromís y tres del PSOE, por los cinco del PP, aunque la negociación que se mantuvo abierta hasta prácticamente minutos antes del pleno se levantó sin acuerdo y con reproches mutuos.

La exigencia inicial de los socialistas para formar gobierno -la alternancia en la alcaldía con un cambio al cumplirse los dos primeros años- y la negativa de Compromís a asumir esas condiciones, había dejado encallada la negociación prácticamente desde el primer momento. En un último «esprint» -la negociación se retomó en la madrugada del sábado- las dos partes cedieron, aunque no lo suficiente para alcanzar un acuerdo. El PSOE planteó un reparto de la alcaldía proporcional a los votos, mientras Compromís contraofertaba cediendo sólo último año.

«Ha sido una lástima lo sucedido en Guadassuar, vimos poca generosidad y mucha prepotencia por parte del anterior alcalde, con una actitud de aportar muy poco al pacto de izquierdas», incidió ayer Carles Arques, que participó en la negociación, mientras incidía en que el PSOE deja la puerta abierta a presentar una moción de censura junto a Compromís, «pero ellos saben cuáles son las condiciones para pactar con nosotros». «Estamos convencidos de que nuestra postura con los resultados en la mano era correcta y coherente, un año y siete meses de alcaldía, pero no hubo manera», incidió. Arques defendió que la moción de censura «siempre» será justificable si el objetivo es aplicar un programa de gobierno y políticas de progreso.

El candidato de Compromís, Salvador Montañana, responsabilizó el sábado al PSOE de que no se hubiera materializado el pacto del Botànic en Guadassuar y aseguró que, por su parte, tenía la conciencia tranquila.

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