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Acuerdo

Juan Albert se desmarca de Cs y apuntala el gobierno de izquierdas en Carcaixent

El edil tendrá dedicación exclusiva y gestionará Servicios Públicos - Defiende la sintonía de la coalición con el Consell y el Gobierno

Juan Albert se desmarca de Cs y apuntala el gobierno de izquierdas en Carcaixent

El gobierno municipal de Carcaixent, que reunía a Compromís y PSOE merced al acuerdo que llevó a Paco Salom a renovar la alcaldía hace diez días, se cerrará con la incorporación de Juan Albert, quien ha acordado su entrada con dedicación exclusiva a pesar de que ello signifique su expulsión de Ciudadanos. La adhesión de Albert dará de paso estabilidad al gobierno de Carcaixent, que pasa a contar con los once concejales electos que marcan la mayoría absoluta. Albert, según el decreto de delegaciones que Salom firmó el pasado viernes, asumirá competencias de teniente de alcalde y delegaciones en materia de servicios públicos; además, personalizará la figura de interlocutor entre el ayuntamiento y la empresa municipal Procarsa, que se encarga de la limpieza de calles, recogida de basuras y la gestión de la piscina municipal, entre otras funciones.

Esta incorporación era un secreto a voces. Tal y como explicó ayer Salom, desde el mismo momento en que comenzaron las conversaciones entre Compromís y el PSOE para conseguir la alcaldía tras conocer el bloqueo de la negociación entre PP, Units per Carcaixent y Ciudadanos, se empezó a valorar la posibilidad de incorporar a Juan Albert como apoyo del posible gobierno. «En la segunda semana tras las elecciones, ya teníamos claro que esa vía era posible», detalló Salom, por lo que contactaron con Albert. Éste, por su parte, declaró a Levante-EMV que la incorporación del PSOE al gobierno de Carcaixent le hizo apostar por esa alternativa, en contra de lo que buscaba la agrupación local de Ciudadanos: tal y como ha venido apuntando Mónica Amorós, un tripartito PP-UxC-Cs o PSOE-UxC-Cs. «El futuro de Carcaixent», señaló ayer Albert, «pasa por engancharse a la dinámica de Madrid y València, y ahora gobiernan los socialistas». Para Albert, este escenario supone una «oportunidad histórica» para Carcaixent «a la que no se le puede dar la espalda», según sus palabras. El día del nombramiento del carcaixentí Arcadi España como conseller, explica, terminó de convencerse de la decisión.

La estructura no quedaba totalmente cerrada en este punto. Paco Salom apuntó que se brindó la posibilidad de que los tres regidores de Ciudadanos entrasen a la ejecutiva carcaixentí. Las conversaciones por parte de Compromís se produjeron solo con Albert, pero la puerta estaba abierta a formar un gobierno de catorce también con Mónica Amorós y Leopoldo Ortiz, quienes se abstuvieron en la investidura del reelegido alcalde. No obstante, ambos descartaron esa posibilidad siguiendo las directrices de partido, que marcaba una línea roja ante Compromís. «Creo que se equivocan así», señaló Albert sobre esta decisión. «Tampoco les hemos cerrado la puerta ahora. Si nos ponemos a trabajar, no tendríamos problema en volver a hablar con Ciudadanos. Al final estamos hablando de Carcaixent, no de la autonomía o de España», apuntó Salom al respecto.

Así, las directrices selladas desde València han acabado afectando la configuración del gobierno de Carcaixent. La dirección del PSOE bloqueó la posibilidad de un pacto de los socialistas con Units per Carcaixent, y lo mismo hizo Ciudadanos con Compromís; en este último caso, no obstante, Albert ha aparecido como verso libre. Con todo, la configuración de la ejecutiva carcaixentí parece ya cerrada para los próximos cuatro años.

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