El trabajo de los voluntarios combinado con el buen hacer de las fuerzas de seguridad permitió encontrar el domingo a Guillermo Llidó, el vecino de Sueca de 65 años que había desaparecido el viernes, aunque ya nada se pudo hacer por él. El cuerpo sin vida fue encontrado en una acequia junto a un secadero de arroz cercano a la antigua panificadora.

Decenas de vecinos habían participado en una batida el domingo por la mañana y la Guardia Civil envió al grupo especial de localización y rescate de la ONG Intervención Ayuda y Emergencias, con cinco perros adiestrados, que localizaron el cuerpo de Guillermo. Estaba tapado por la maleza y no presentaba signos de violencia.