Las playas de Sueca han vuelto a ser el escenario elegido por muchos de los vecinos del municipio y otras localidades vecinas para celebrar la tradicional festividad de la Noche de San Juan. Un año más, multitud de personas se congregaron en las playas de la capital de la Ribera Baixa para festejar la entrada del verano. La fiesta transcurrió con tranquilidad y el dispositivo especial de limpieza puesto en marcha a las 4 horas de la madrugada recogió cerca de 9.000 kilos de basura en menos de cuatro horas, sobre todo latas, botellas de vidrio y plástico y cenizas de las hogueras. La zona de mayor concentración de basura se registró en la playa de Les Palmeres, donde también se había programado una discomóvil. Gracias al trabajo eficaz de los operarios, poco antes de las ocho de la mañana del domingo la normalidad volvía a la costa suecana para acoger a todos los bañistas que se esperaban en el primer fin de semana de la recientemente inaugurada temporada estival. El consistorio suecano multiplicó sus esfuerzos esa noche para garantizar una buena velada.

Así mismo, también se duplicaron los efectivos policiales que velaron por la seguridad de los participantes en la fiesta y de igual manera también se contó con un dispositivo especial de atención sanitaria con una ambulancia. Este año, por primera vez, el consistorio habilitó un «Punto Violeta-Espai Segur» en el Paseo de las Antines (Les Palmeres) para sensibilizar, informar e intervenir ante los posibles casos de acoso o agresiones machistas.