Ayer por la mañana el asunto Juan Albert dio el que parece que es su último coletazo. El líder de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Toni Cantó, confirmó la expulsión del regidor como afiliado al partido naranja por facilitar y unirse al gobierno municipal que han formado en Carcaixent Compromís y el PSPV-PSOE. «Saltarse lo acordado respecto a no pactar con el nacionalismo iba a traer consecuencias», valoró en los pasillos de las Corts. Su expulsión llegó un día después de que el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, firmase y oficializase el acuerdo de delegaciones, por el que Albert asume la regidoría de Servicios Públicos y la figura de interlocutor entre el consistorio y la empresa municipal Procarsa, como ya adelantó este periódico.

Cantó señaló que Ciudadanos tenía pensado «cumplir» con lo prometido en campaña, en referencia a la «línea roja» ante el «nacionalismo» de Compromís. «Y se tienen que saber cuáles son las consecuencias al saltárselas», remató en referencia a la actuación de Albert en Carcaixent. Cantó puntualizó que este caso se trataba de «una de las pocas excepciones» que ha afrontado Ciudadanos en cuanto al cumplimiento de las citadas líneas rojas, y destacó el «comportamiento ejemplar» de los concejales del partido en otros municipios, así como el de los compañeros de Albert en Carcaixent, Mónica Amorós y Leopoldo Ortiz, que siguieron las directrices de partido respecto a la línea roja ante Compromís. En referencia a la estrategia marcada por el comité de pactos, que él lideraba a nivel autonómico, Cantó señaló que «en el 99 % de los casos ha salido de forma óptima», según sus palabras.

«Tengo la conciencia tranquila»

Juan Albert, por su parte, declaró ayer por la tarde que aún no le había llegado la comunicación oficial de su expulsión de Ciudadanos; en cualquier caso, señaló que se tomaba el asunto «como algo que ya es historia». «Lo que toca ahora es funcionar y trabajar por Carcaixent», declaró, tras lo que señaló tener «la conciencia muy tranquila» por «haber hecho lo que había que hacer». Según señaló, en la oposición carcaixentí «solo hay problemas y dolores de cabeza», y no se habían presentado a las elecciones «para darle más problemas al pueblo».

El ya ex miembro de Ciudadanos volvió a incidir en que tenía claro que él se presentaba «por Carcaixent», y no por unas siglas. «Y como me dijo mi gran amigo Lizondo (Vicente González, de Unió Valenciana), cada quién sabe qué tiene que hacer en su pueblo», incidió. Albert señaló que, cuando tanto él como sus otros dos compañeros de Ciudadanos se abstuvieron en la investidura de Paco Salom, esperaba que también se integrasen en el gobierno municipal. Como han declarado ambos después, nunca fue su intención. «Y qué nos afecta aquí lo que hagan en Madrid o Valencia. La política no es un sistema militar, uno sabe las necesidades de los ciudadanos, y punto», declaró Albert, justificando así su decisión.