La plaga de mosquito tigre y mosca negra se expande por la Ribera y ya llega a las localidades más alejadas del centro, el Xúquer, que ha sido el foco desde el que han aparecido los insectos. Tanto es así que Turís y Sollana ya se mueven para aminorar la incidencia de los mosquitos, que están afectando a la población.

El Ayuntamiento de Sollana, por su lado, ha fumigado parques, jardines y zonas deportivas, pero atendiendo a las quejas de los vecinos, no ha sido suficiente. Por ello, en sendas cartas remitidas al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Sanitat, Ana Barceló, el alcalde de Sollana Vicente Cordoñer ha solicitado que se autorice un tratamiento aéreo en los humedales de los alrededores de Sollana, «de manera preferente y con carácter de urgencia». Según valora el edil, la situación «supera el ámbito municipal», lo que exige la actuación de la Generalitat.

Medidas extraordinarias en Turís

El Consorcio de la Ribera, por un lado, llevará a cabo dos fumigaciones extraordinarias contra la mosca negra en Turís: una primera el día de hoy, y otra en dos semanas, el próximo 19 de julio. Una actuación complementaria a las que ya lleva realizando la localidad en los últimos meses, que han resultado insuficientes ante la magnitud con la que la plaga se ha manifestado este año.

De este modo, según ha afirmado Eugenio Fortaña, alcalde de Turís, los tratamientos extra, dirigidos contra la mosca en su fase adulta, se aplicarán en las zonas próximas a las concentraciones de agua, además de en los parques y jardines urbanos.