La asociación Sanitat Sols Una, fensora de la gestión privada del departamento de salud de la Ribera, criticó ayer al Consell por ser «plenamente consciente del error de la reversión y de sus desastrosas consecuencias e intentar taparlas». El colectivo, además, incidió en las protestas realizadas esta semana por el comité de empresa del hospital: «Confirma el desastre de la reversión: los trabajadores han perdido derechos e ingresos. Es la crónica de un desastre anunciado».
Según su vesión, «los sindicatos dejaron claro que con la concesionaria, los trabajadores estaban mucho mejor que con las decisiones que se toman desde el sectarismo de la nueva secretaria autonómica de Sanidad, Isaura Navarro, y su partido, que ya se ha demostrado que es un fracaso en la gestión».
«Todo esto se veía venir, tenían informes y una auditoría que advertía de todas estas consecuencias y no quisieron verlo», alegó Sanitat Sols Una, que añadió: «Los sindicatos aseguraron literalmente que 'hay varios artículos del convenio que no se cumplen como la movilidad interna, la promoción interna, traslados,la formación, la jubilación parcial etc' y dijeron, sin pelos en la lengua que 'se han perdido derechos'».
