Aun con la pérdida de Guadassuar, el Partido Popular se mantiene como principal fuerza de la derecha y recupera posiciones con respecto al descalabro vivido en 2015, elecciones en las que pasó de ostentar 24 alcaldías a poseer tan solo 5. Durante esta legislatura gobernarán en nueve localidades: además de conservar feudos históricos como Tous o Gavarda, recuperan otras plazas como Llombai o Benimuslem. Se trata en todos los casos, no obstante, de localidades con poco peso poblacional. El municipio más grande bajo su cargo era, de hecho Guadassuar. Ahora pasa a ser Sollana. Lejos queda ya 2011, cuando el 70 % de los ciudadanos de la Ribera estaban dirigidos por un alcalde del PP.
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