La plaga de insectos que ha alarmado a cientos de usuarios de piscinas públicas y privadas de la zona costera de la Ribera Baixa, y también a algunas poblaciones del interior de la comarca, mengua de manera progresiva desdeque comenzaron los tratamientos químicos a mediados de la semana pasada. Las medidas han resultado efectivas y el baño se ha retomado con normalidad, dado que los productos utilizados son inocuos para las personas.

Según los técnicos de la empresa encargada del mantenimiento de muchas de las piscinas de urbanizaciones de apartamentos situadas en la Ribera Baixa, «en los complejos turísticos en los que se ha realizado el tratamiento se ha alcanzado el resultado esperado: ha desaparecido prácticamente en horas la plaga de insectos. A pesar de ello, algunas piscinas que no estaban afectadas cuando se descubrió la plaga están solicitando ahora el producto para usarlo en sus piscinas, debido a la presencia y reproducción de insectos con la llegada de la nueva ola de calor del pasado fin de semana. Hay que recordar que este tratamiento no es de prevención, con lo cual hay que ejecutarlo cuando la plaga es visible», alertaron ayer los especialistas.

El número de piscinas afectadas, que en las fechas más álgidas pudo estar situado por encima de las 120, se ha reducido de forma drástica teniendo en la actualidad que realizar el tratamiento aproximadamente en unas 40 en la zona comprendida entre El Perelló El Mareny de Barraquetes, El Mareny Blau y Cullera.

Quejas de los administradores

Los administradores y agentes inmobiliarios que se ocupan de las labores de mantenimiento de las urbanizaciones de las playas de la comarca han mostrado su preocupación, ya que el tratamiento es caro y hay que realizarlo durante varias épocas a lo largo del verano, lo que encarece los gastos de la finca debido principalmente al elevado precio del producto. A esto hay que añadir los gastos a la hora de realizar el tratamiento, el cual lo vienen realizando en muchos casos los responsables de la finca y han de hacerlo fuera de su horario habitual, lo cual encarece aun más el gasto.

Se da incluso la circunstancia de que algunas fincas estan intentando succionar a los insectos teniendo activada un mayor numero de horas la depuradora. En algunos casos se ha pasado de estar en marcha cuatro horas al día a permanecer encendida las 24 horas, lo que aumenta de forma considerable la factura de la luz.

Subvenciones públicas

Los administradores de fincas de Cullera se están planteando la posibilidad de solicitar al Colegio de Administradores de Fincas una reunión con dirigentes de las consellerias de Sanidad o de Medio Ambiente para exigirles, al igual que sucede con los tratamientos de la mosca negra o el mosquito tigre, que el tratamiento de los insectos de las piscinas sea también subvencionado por parte de la Generalitat. La medida trata de evitar que el tratamiento tenga que repercutir en el coste anual de los vecinos por el mantenimiento de las fincas.

Tanto las empresas responsables del mantenimiento como los propios administradores de fincas recuerdan que las piscinas no pueden ser tratadas con insecticidas caseros, ya que su uso puede generar afectaciones en la piel y problemas de salud si se traga mucha agua. Los tratamientos que se aplican ahora son inocuos para las personas. Solo afectan a los insectos en cuestión.