La figura de Sant Bernat, y como no, de les Germanetes, ha sido siempre motivo de unión y fraternidad de la ciudad de Carlet y sus vecinos. Independientemente de ser creyente o no, y por encima de diferencias sociales o ideológicas, los ciudadanos de Carlet guardan respeto y admiración por el santo local y por todo aquello que le rodea. Porque Sant Bernat no es sólo la historia de un noble árabe que su conversión al cristianismo le costó su vida y la de sus devotas hermanas, sino que también es parte del patrimonio material e inmaterial de nuestra ciudad.
Dentro de ese patrimonio material, encontramos la ermita dedicada a nuestro santo. Se trata de un edificio datado del siglo XVII, construido en la partida de Pintarrafes, que significa «casa de los hijos del jefe moro». Arquitectónicamente, se trata de una capilla de planta centralizada, heptagonal en su exterior y circular en el interior. El espacio central está cubierto por una cúpula de tejas azules que se encuentra arriba de un tambor de siete caras. Y, en los últimos años, esta cúpula ha presentado problemas que han puesto en peligro la conservación de todo el edificio.
Como todos los ciudadanos de Carlet entienden y creen oportuno, se ha de buscar desde todos los ámbitos posibles, mantener el buen estado y conservación del que, posiblemente, se trate del edificio más emblemático de nuestra ciudad. Y esto implica directamente al Ayuntamiento de Carlet, que debería apostar decididamente por ayudar a la restauración del que en un futuro no muy lejano se convertirá en Bien de Interés Cultural (BIC). Por ello, no se entiende que a la petición del Grupo Popular de dotar con una ayuda de 30.000 euros para la que la Cofradía de Sant Bernat i les Germanes pueda hacer frente a los gastos que se han sobrevenido por la urgente actuación en la cúpula, la Sra. Ortega y su equipo voten en contra. Hay que tener en cuenta que, aunque posteriormente se declare este edificio como BIC, la actuación realizada no podrá ser sujeto de subvenciones futuras al estar la obra ejecutada y pagada.
Esta dejadez ante la grave situación del patrimonio local de Carlet que durante este mandato y el anterior está demostrando la Sra. Ortega es preocupante. Cabe recordar que desde el Grupo Municipal Popular, en la anterior legislatura también solicitamos que se ayudase económicamente a la restauración del techo de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Una ayuda que nunca ha llegado, ya que las reiteradas excusas del anterior equipo de gobierno, siempre ha dejado fuera de los presupuestos y modificaciones de crédito realizadas las reiteradas peticiones de este grupo de dotar económicamente partidas destinadas a ayudar a la restauración del techo de la iglesia.
En el caso de la ermita, el argumento dirimido habitualmente para no ayudar a la restauración del techo de la iglesia, que es que la propiedad de la misma está en manos del arzobispado de Valencia, no es válido. Por lo que se refiere a la ermita, desde su construcción hasta el año 1999, era propiedad hereditaria de los condes de Carlet. En 1999 la Condesa de Carlet, hizo donación de la misma a la cofradía que lleva el nombre de los patrones carletenses. De esta forma, la propiedad reside en todos y cada uno de los vecinos de Carlet que forman parte de esta cofradía.
El 23 de julio, festividad de nuestro patrón Sant Bernat, esperamos que, cuando la Sra. Ortega suba a leer una petición o haga la ofrenda de flores en la eucaristía, «el Nostre Senyor la il.lumine, per intercesió del nostre Pare Sant Bernat» la haga recapacitar sobre su actitud. Es necesario que el ayuntamiento vele por el patrimonio de nuestra ciudad, independientemente de ideologías, dejando a un lado los sectarismos que impiden ver más allá del carácter religioso de un edificio que forma parte del patrimonio de Carlet, de su historia y de su cultura.
