Implosiona Compromís desde la Ribera. Tres alcaldes de la comarca lanzaron ayer un contundente comunicado en el que reprocharon la falta de democracia interna de la coalición y anunciaron que dejarán de ser militantes al negarse a pagar sus cuotas. Solo quedarán vinculados al proyecto como simpatizantes y mantendrán una voz pública fuertemente crítica con la dirección. El grupo está encabezado nada menos que por el primer edil de Alzira, Diego Gómez, muy afianzado tras su segundo éxito electoral.

También suscriben el comunicado (de representantes afines a la rama de Gent de Compromís) el alcalde de Villanueva de Castellón, Óscar Noguera; el de Alfarp, Santi Cervera; el concejal de Algemesí Pepe Hernandis y el histórico político de l'Alcúdia Paco Sanz. Gent de Compromís anunció la pasada semana que cesaba indefinidamente en su «actividad organizada a causa de la grave falta de democracia interna existente en Compromís».

Los representantes de la cuarta pata de la coalición (Bloc, Iniciativa del Poble Valencià y Verds-Equo son las otras tres) hablaron en su despedida de estafa y aseguraron que los tres partidos y la coalición «se han servido de la buena voluntad, del trabajo y el dinero» de los afiliados directamente a Compromís y que ellos han sido «estafados» creyendo que formaban parte de «un verdadero proyecto transformador valencianista, ecologista y de izquierdas para darse cuenta con el paso del tiempo de que forman parte de la misma vieja política».

En la misma línea se expresaron ayer los dirigentes ribereños. «Sigo siendo fiel al proyecto de Compromís y de hecho, hasta que me digan lo contrario, consto como presidente del Consell General, que de facto no funciona. Pero creemos en un proyecto que acabe convirtiendo a Compromís en un partido y no en un conglomerado de siglas. Eso ya se debería haber superado para pasar a protagonizar una formación global, diversa e integradora», adujo ayer, en declaraciones a este periódico, el alcalde de Alzira, Diego Gómez.

Críticas a la dirección

Los firmantes de la denuncia ya presentaron una carta a la coalición para manifestar su malestar por las últimas decisiones tomadas por la ejecutiva nacional. No recibieron respuesta. Criticaron también que el órgano de Gent de Compromís no fuese nunca reconocido oficialmente, lo que de facto se convertía en un ninguneo de sus representantes. «Llevamos muchos años pagando la cuota como un militantes pero no hemos tenido nunca los derechos como un miembro de pleno derecho de cualquier de los partidos que conforman la mezcla cada vez menos armónica y mucho más distante llamada Compromís y tenemos que aguantar desafortunadas declaraciones del compañero Joan Ribó que, sin ser militante de ningún partido, ha tenido la gracia de colocar a un miembro del Ayuntamiento de València en la diputación, sin pasar por ningún proceso participativo», argumenta el comunicado firmado conjuntamente. Gómez, Noguera o Cervera aducen que no se les ha tenido en cuenta, de forma sistemática, en la toma de decisiones importantes para la política local, como es la designación de diputados, representantes de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias o para el Congreso de los Diputados.

Reflexión colectiva

Por todo ello, los firmantes ribereños dejarán de pagar la cuota de militantes para pasar a ser, simplemente, simpatizantes con el objetivo de forzar una reflexión colectiva para «redireccionar» a la coalición «antes de que sea demasiado tarde». Lamentaron ayer no tener una alternativa diferente.