Preocupación en Montserrat por la actitud de uno de sus vecinos y la inacción de las autoridades al respecto. Dos madres denunciaron a principios de mes a un ciudadano de la localidad por haber acosado y amenazado a sus hijos, y por un intento de agresión contra ellas mismas. Pidieron una orden de alejamiento cautelar hasta que se celebre el juicio, el próximo miércoles, pero se les fue denegada a principios de esta semana. Una decisión que no entienden ante la gravedad del episodio que vivieron, y que les hace recelar de que el juicio de esta semana vaya a acabar con sus preocupaciones.

«Parece que estén esperando a que pase algo grave», lamentaba Erika Valdearcos, una de las vecinas de Montserrat afectadas. «Nos ha amenazado de muerte, no sé qué más es necesario», añadía. María Victoria Gimenez, la otra denunciante, coincidía en esta crítica. Su hija, una de las afectadas, está viviendo estas últimas semanas fuera, en otro piso a las afueras de la localidad. «Cada vez que entra, le dan ataques de ansiedad, y cuando está sola se pone muy nerviosa», explica su madre. No fue solo que el hombre les siguiese: a ella también le amenazó directamente, según cuenta su madre, y tal y como también dejaron por escrito en la denuncia que presentaron ante la Guardia Civil de Llombai.

Amenazas verbales

El episodio ocurrió a principios de julio. La hija de Erika Valdearcos volvía desde la piscina de Montserrat junto a la de María Victoria Giménez, y su hermano menor, a casa de estos últimos. En un momento dado, el montserratí denunciado salió de detrás de unos arbustos y empezó a caminar tras ellos, hasta que llegaron a casa. Valdearcos, tras recoger a su hija, se cruzó con el hombre y detuvo el coche para pedirle explicaciones, a lo que respondió «con actitud alterada y agresiva, insultándoles», según reza su denuncia. Giménez, por su parte, y ante el susto que mostraban sus hijos, se trasladó al día siguiente junto a una amiga al lugar de trabajo del hombre para cuestionarle su comportamiento. Éste se puso agresivo, les amenazó verbalmente y amagó con atacarlas con una botella rota, según la denuncia de Giménez. Cuando su hija llamó a la policía, a petición de su madre, el denunciado amenazó directamente a la niña, que llegó a desmayarse. Las dos madres tramitaron sendas denuncias en la comandancia de la Guardia Civil de Llombai en las que relataron su caso y solicitaban la medida cautelar de alejamiento contra el hombre ante las amenazas registradas.

Más padres preocupados

Según explican ambas madres, el acoso y las amenazas que denunciaron no representan un caso aislado en Montserrat, si bien no han llegado a saber si en otras ocasiones el denunciado llegó a realizar amenazas tan graves como las que ellas sufrieron. «Cuando lo comentamos con otros padres, muchos nos dijeron que habían tenido problemas con el mismom hombre», señaló Giménez.

«Una mujer nos dijo que le estuvo siguiendo en un supermercado, hasta el punto de que tuvo que ir la policía», ejemplificó Vanacloig. El cuerpo de policía local de la localidad declinó hacer ninguna declaración al respecto. Ante los muchos casos, Erika y María Victoria piden que se tomen ya las medidas oportunas.